Ostuni y la Valle d'Itria
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Acogedor con los campos de olivos, bellos como ninguna otra parte en el mundo, nacidos de esta tierra roja que perfuma y transforma el paisaje de los alrededores en una sucesión de efectos cromáticos maravillosos.. Es el Valle de Itria, conocido como el Valle de los Trullos (Valle dei Trulli), que se extiende por las provincias de Bari, Brindisi y Taranto e incluye los municipios de Alberobello, Carovigno, Castellana Grotte, Ceglie Messapica, Cisternino, Fasano, Locorotondo, Martina Franca, Noci, Ostuni, Putignano, San Michele Salentino, San Vito dei Normanni y Villa Castelli.
Será el color blanco de sus casas o la vegetación que las rodea, el caso es que cada localidad, cada pueblo del valle está impregnado de una atmósfera mágica, casi de fábula. En el corazón del Valle de Itria una etapa obligada es Alberobello, incluido en la World Heritage List de la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 1996. Es imposible no sentirse fascinados por las callejuelas de los barrios de Monti y Aja Piccola.
Pero no se trata sólo de Alberobello. El paisaje de toda la zona está sembrado de estas construcciones típicas: basta pensar en Cisternino que surge en la denominada Murgia dei Trulli, incluido junto con Locorotondo entre los pueblos más bellos de Italia. Éste último, llamado hasta finales del siglo XIX “Luogorotondo” por su característica forma redonda del centro habitado, forma parte de la Terra dei Trulli.
No hay que perderse de ningún modo un “Viaje al centro de la tierra”, a las grutas de Castellana (en el municipio de Castellna Grutte): la Grave, la primera y mayor caverna y la única conectada con el exterior; y la Gruta Blanca, que dejarán sin palabras a sus visitantes.
Abandonando por pocos kilómetros la provincia de Bari, se llega a Martina Franca, el municipio con mayor población del Valle de Itria y conocida sobre todo por los maravillosos edificios arquitectónicos barrocos y por el homónimo festival musical.
Destaca después la cittá bianca (ciudad blanca) por excelencia, la única del valle que da al mar: Ostuni. Llamada así debido a su particular casco antiguo, en un tiempo totalmente pintado con cal blanca, y hoy sólo en parte. Ostuni es, junto a Taranto y Santa María di Leuca, uno de los vértices ideales de la península de Salento.
La visita de las grutas de Castellana, abiertas todo el año, se realiza acompañados de expertos guías turísticos.
Paseos, laboratorios y degustaciones en las numerosas masserie didácticas, es decir, granjas agroturísticas distribuidas por todo el territorio que proponen, para escolares y no escolares, experiencias directas de observación, estudio y prácticas de actividades: recogida de frutos, participación en las varias fases de transformación y elaboración de productos locales típicos, creación de pequeños objetos artesanales y degustación de productos
En Alberobello, entre los trullos, en un escenario espectacular, se lleva a escena el Pesebre Viviente que tiene lugar cada mes de diciembre, y la Pasión Viviente, cada viernes santo.
En Martina Franca, durante el mes de julio desde hace casi 40 años, va en escena el Festival della Valle de Itria.
En la colina que domina el elegante burgo de Fasano surge la selva del mismo nombre dentro de la cual se encuentra el Zoo Safari, un parque apto para grandes y pequeños que ofrece al visitante un espectáculo realmente increíble; además de 40 especies animales en estado salvaje.
Lo que hay que probar
Se llaman Sporcamussi (manchacaras): imposible no levantarse de la mesa sin berretes de crema y azúcar. Son los dulces típicos de Bari y del Valle de Itria y se llaman así justamente porque son tan ricos que, comiéndolos de un solo bocado, ¡hacen las delicias del paladar pero dejan las huellas!