Maniace

Asentada sobre un fértil valle bañado por el río Simeto, Maniace está inmersa en un escenario natural de sorprendente belleza entre las orillas de las fuentes del Simeto, los últimos declives de los Nebrodi y la imponente mole del Etna. Su nombre está vinculado a la figura del general bizantino Giorgio Maniace que, una vez vencidos los árabes, decidió construir aquí un monasterio con una representación de la Virgen. Tiempo después, por mandato de la reina Margarita de Navarra, se construyó un castillo junto al monasterio, lo que impulsó la fundación de la ciudad.

Los Borbones donaron el asentamiento al almirante Horatio Nelson después de su victoria naval contra la flota francesa en 1798 en el río Nilo, y no fue hasta 1981 cuando el municipio adquirió autonomía.