Las ciudades barrocas de Val di Noto: cuando el arte se une a la belleza

Desde 2002, estos ocho centros forman parte del Patrimonio de la Unesco, pero no todo el mundo sabe que representan un verdadero ejemplo de resiliencia. De hecho, en 1693 un terremoto los destruyó, y en 1700 se reconstruyeron por completo siguiendo los criterios arquitectónicos y artísticos del estilo barroco. Una valiente rehabilitación que se ve hoy recompensada con cada vez más flujo de turistas, y que también se refleja en el cine y en y series de televisión, comenzando por el Comisario Montalbano, que hizo de estos lugares un inmenso escenario al aire libre.

Caminando por el centro histórico de cada uno de estos lugares del sureste de Sicilia, te encontrarás con elegantes palacios, iglesias ornamentadas con obras antiguas y fachadas que se mueven sinuosamente en el espacio y están enriquecidas con esculturas. Un estilo homogéneo, pero con algunas diferencias. Por ejemplo, los materiales utilizados para la construcción: si Catania ha privilegiado la piedra de lava, por ejemplo, en las demás triunfa el color miel de la piedra local. ¿Listo para comenzar el recorrido por las ocho capitales del barroco siciliano?

Ragusa Ibla, antiguo centro histórico de la ciudad de Ragusa, es famosa por sus más de cincuenta iglesias barrocas, entre las que destaca la suntuosa catedral de San Giorgio. Enclavada sobre una escalinata, domina la plaza y goza de una mayor notoriedad gracias a la ficción El comisario Montalbano, que ha ambientado aquí muchas perspectivas de Vigata.

A pesar de ser una espectacular ciudad construida en una meseta surcada por cañones, puede que la razón por la que quieras visitar Modica sea otra y no tenga nada que ver con el barroco. De hecho, aquí se produce un delicioso chocolate que, gracias a un procesamiento especial «en frío», asegura que el azúcar no se derrita fusionándose completamente con la masa de cacao y dando a las deliciosas tabletas una consistencia inconfundible.

Seguramente te fascinará el cuidado de los detalles de sus fachadas, entre iglesias y mansiones nobles. No dejes de visitar la iglesia de Santa Maria del Monte, la famosa escalinata del mismo nombre, la catedral y la basílica de Santiago, y no te olvides del museo regional de la cerámica de Caltagirone, que alberga magníficos ejemplares de «albarelli», frascos, cuencos y jarrones, es decir, los tarros para uso farmacéutico realizados con la cerámica local.

Su plan urbanístico se ha retomado fielmente en la reconstrucción tardobarroca y es un triunfo de la belleza, hasta el punto de ser considerado uno de los pueblos más bellos de Sicilia. En la cuna de Pippo Baudo, no te pierdas la visita a las iglesias y, en particular, a la iglesia de Santa Maria della Stella, donde se encuentra la terracota vidriada de la Natividad, del escultor Andrea della Robbia, y la iglesia de Santa Maria la Vetere, con el portal de 1506, obra probablemente de Antonello Gagini.

Después del terremoto, fue reconstruida en un emplazamiento completamente nuevo, en dos niveles. Si comienzas tu recorrido por la parte más nueva, en la ladera, podrás tomar bellas imágenes del conjunto de edificios y calles de estilo barroco. Esconde muchos tesoros, pero destacan sobre todo el Palazzo Ducezio, sede del ayuntamiento, la catedral de San Nicolò, fotografiada en innumerables ocasiones con su espectacular escalinata, y el Palazzo Nicolaci, con sus singulares ménsulas y elegantes salones.

Otra joya completamente reconstruida, con la espléndida Piazza del Duomo, la sede del Palazzo degli Elefanti, la Fontana dell'Amenano y la famosísima fuente conocida como del «liotru», el elefante que sostiene un obelisco a su espalda, sin olvidar el teatro Bellini, la via dei Crociferi, monumental arteria vial del siglo XVIII, el Palazzo Biscari y el convento de los benedictinos.

Se trata de un tesoro plagado de iglesias y palacios nobiliarios, con un panorama urbano de gran impacto visual; tan es así, que es el escenario principal de la serie El comisario Montalbano. No te pierdas la fachada del palacio Beneventano, con su inmenso valor artístico y arquitectónico, el ayuntamiento o la comisaría de Vigata, la antigua farmacia Cartia y las espléndidas iglesias barrocas.

Ciudad de raíces griegas, con una parte medieval. Entre las joyas del barroco, se encuentra la iglesia de San Sebastián, con su escenográfica escalinata, la basílica de San Pablo, con su cándida fachada que se eleva hacia el cielo, y los espléndidos palacios de Corso Vittorio Emanuele.