Monte Etna
3 minutos
En medio de una gran variedad geológica y paisajística, entre zonas desérticas con rocas volcánicas y bosques densos y verdes, se alza su majestad el Etna, o Muncibbeddu en siciliano, Mongibello.
Símbolo de Sicilia en el mundo, es el mayor volcán activo de Europa, así como uno de los más altos del mundo, y está incluido en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2013.
Dónde se encuentra el Etna y por qué es tan importante
El Etna se eleva en la costa oriental de Sicilia. Estamos en la hermosa provincia de Catania, no lejos del estrecho de Messina.
El Etna, un complejo estratovolcán, es decir, un volcán cuya altura varía con el tiempo debido a las erupciones, domina Catania desde lo alto y remodela el panorama.
El paisaje circundante es una maravilla: desde la franja costera con vistas al mar Jónico hasta la campiña con sus huertos de cítricos y viñedos, pasando por densos bosques de castaños y robles hasta la naturaleza árida cerca de la cumbre del Etna.
Dentro de la Reserva Natural del Parque del Etna se encuentra la ladera oriental del volcán, cuyas paredes se caracterizan por sus profundos cañones y la cueva de hielo, una cavidad en la que se ha formado un glaciar perenne.
Entre las zonas más evocadoras de la Reserva Natural del Parque del Etna, caracterizada por formaciones rocosas piroclásticas y lávicas, profundos cañones y la cueva de hielo, una cavidad en la que se ha formado un glaciar perenne, encontramos el valle de Bove, una depresión volcánica en forma de enorme cuenca en la ladera oriental del volcán.
Historia e información sobre el Etna
El Etna debe sus orígenes a unas erupciones submarinas que, en la época cuaternaria, es decir, hace unos 500 000 años, formaron también la llanura de Catania, antes ocupada por un golfo.
Las erupciones del Etna en la Antigüedad fueron numerosas: más de 135.
El volcán entró en erupción en la Edad Media en 1329 y 1381, sembrando el terror entre la población local, pero el peor cataclismo se produjo en 1669: el flujo de lava descendió hasta el mar, devastando parcialmente incluso la ciudad de Catania.
Más recientemente, las erupciones de 1910 dejaron su huella, dando lugar a la formación de 23 nuevos cráteres.
Por qué el Etna es un sitio de la UNESCO
Reconocido como el volcán más activo de Europa, el Etna se ha convertido en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO gracias a sus características únicas: sus cenizas, cráteres, cuevas y flujos de lava y la depresión del valle de Bove lo convierten en un destino privilegiado, un importante paisaje cultural y un centro estratégico de investigación internacional con una larga historia de influencia en la vulcanología, la geología y otras disciplinas de las ciencias de la Tierra.
La UNESCO también ha subrayado que la importancia científica del lugar, su notoriedad y sus valores culturales y educativos son de importancia mundial.
Qué hacer en el Etna: 4 alternativas para todos
Entre las actividades más populares de esta zona está el senderismo en Etna: el parque y el volcán se pueden explorar a lo largo de numerosos senderos naturales abiertos a todos, ideales para disfrutar de un panorama inolvidable.
Además de caminar, los expertos pueden optar por el trekking en el Etna, o por subirse a una bicicleta y hacer una excursión en bicicleta de montaña por el Etna.
Una experiencia increíble, por último, es el esquí en Etna: las estaciones de esquí son Nicolosi, entre 1910-2700 metros, y Piani di Provenzana - Linguaglossa, entre 1800-2317 metros.
Qué ver en el Etna: 7 lugares imprescindibles
Toma nota, porque hay nada menos que 7 paradas que no debes perderte para ponerte a tono con Muncibbeddu, empezando por el Parque del Etna: creado en 1987, su misión es proteger el entorno natural único que rodea al volcán. Un maravilloso mirador dentro de la Reserva Natural es el valle de Bove, la amplia cuenca donde se puede visitar un cráter caliente y un túnel de lava.
De gran impacto visual, los cráteres de la cumbre de Etna son dignos de admirar: el cráter central (formado por Voragine y Bocca nuova), el cráter noreste y el cráter sureste.
Lo que no hay que perderse
Dentro de la zona protegida del Parque de Etna, no hay que perderse el Valle del Bove (depresión volcánica), una enorme cuenca en el lado oriental del volcán cuyas paredes, de 1000 metros de altura, aparecen incididas por profundos cañones y la Gruta del Gelo, una notable cavidad volcánica en la que se ha formado un glaciar perenne.
Interesante es la Garganta de la Alcantara, formada a lo largo de siglos por la acción erosiva de las frías aguas del río del mismo nombre que se puede recorrer en fila india atados unos a otros.