En Mesina, en la Piazza Duomo, se encuentra el reloj astronómico más grande y complejo del mundo

El campanario, de 60 metros de altura, sufrió numerosas restauraciones a lo largo de los siglos. La primera gran reconstrucción a gran escala según un diseño del arquitecto Andrea Calamech tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XVI. Tras los daños causados por el terremoto de Calabria de 1783, fue demolido por inseguro, para reconstruirse de nuevo a finales del siglo XIX según un diseño del arquitecto palermitano Francesco Valenti.

El campanario con el reloj mecánico que hoy atrae a admiradores de todo el mundo fue reconstruido en la fase de renacimiento de la ciudad, después del terrible terremoto de 1908. Por encargo del arzobispo Angelo Paino, la empresa Ungerer de Estrasburgo lo realizó según los diseños del arquitecto Valenti, en solo tres años, y lo completó en 1933, con 8 campanas y equipado con el reloj mecánico animado único en el mundo.

Esta extraordinaria obra fue diseñada por los maestros Théodore y Alfred Ungerer, sucesores de Jean Baptiste Schwilgué, el relojero y matemático que, un siglo antes, había renovado el reloj astronómico renacentista conservado en la catedral de Estrasburgo. El mecanismo central mueve los diales y regula los efectos sonoros y los movimientos de las figuras.

El reloj mecánico escénico de la catedral de Mesina abarca dos fachadas. En el lateral, mirando hacia el este, hacia la entrada principal de la catedral, se encuentran los mecanismos astronómicos. En la parte superior, se ubica la esfera bicolor, que representa las fases lunares mitad blanca y mitad negra. Debajo, el planetario reproduce el sistema solar y el zodíaco. Por último, en el nivel inferior, el calendario perpetuo, con la estatua del ángel a la izquierda, indica el día y el mes actuales del año con una flecha.

En la fachada principal, frente a la Piazza del Duomo, se puede admirar el extraordinario mecanismo teatral que entra en acción al mediodía, al contar con un complejo simbolismo animado, que dura poco menos de un cuarto de hora, la historia de la ciudad de Messina, entre la memoria y la tradición popular. El gran espectáculo comienza al mediodía. El gallo que canta y el león que ruge son los primeros en moverse, llamando la atención de los mesineses. Por lo tanto, es el turno de Dina y Clarenza: las dos heroínas de las Vísperas Sicilianas, que lucharon en defensa de la ciudad durante el asedio de las tropas de Carlos I de Anjou en 1282, tocan las campanas.

Una escena importante, en el carrusel inferior, está relacionada con la patrona de Messina: representa la Ambasceria alla Madonna della Lettera. El cuadro muestra, como transmite la tradición, a San Pablo con los embajadores de Messina que llevan el saludo de los ciudadanos a la Madre de Jesús y reciben a cambio una carta, en un pergamino enrollado y atado con un mechón de cabello de la Virgen, cuyo mensaje contenido, en latín, se grabó en la base de la estatua de la Virgen que acoge a los navegantes en el puerto: "Os bendigo a vosotros y a vuestra ciudad".

En los niveles inferiores se representan 4 escenas bíblicas: la Natividad, la Epifanía, la Resurrección de Cristo y Pentecostés, cada una animada en la época correspondiente del año.

Justo antes del marco, está representada la fundación de la iglesia de Montalto, que se eleva lentamente en el perímetro dibujado por una paloma en vuelo. De hecho, la leyenda cuenta que el santuario de Montalto, claramente visible desde la Piazza del Duomo, en la parte superior izquierda, para quienes miran el campanario, fue construido en el lugar indicado por una paloma, como pidió la Virgen en un sueño a un fraile, a finales del siglo XIII.

El complejo y fascinante mecanismo del Reloj Astronómico de Messina se manifiesta en toda su perfección de ingeniería, además de mostrar su magnificencia estética y la elegancia de sus figuras automatizadas, a las 12:00 de la mañana. Sin embargo, el Campanario del Duomo es el protagonista indiscutible de la ciudad a todas horas, al marcar el tiempo con el espectáculo de los dos carruseles situados en la base.

En el penúltimo nivel se encuentra la escena de las 4 edades de la vida —niñez, juventud, madurez, vejez— que se mueven a cada cuarto de hora, para recordar que la muerte no perdona a nadie.

Por último, el carrusel de los días de la semana, representados por los carros guiados por las siete divinidades romanas/planetas de los que derivaron el nombre, cada uno mostrándose el día en cuestión.

Consejos

Te proponemos una visita guiada al interior del reloj astronómico mientras las figuras están en movimiento, para que puedas observar el complejo y fascinante mecanismo. 

Las aperturas para grupos mediante reserva en horarios distintos de los oficiales son posibles enviando un correo electrónico con antelación a: info@messinarte.it o a messinarte@tiscali.it.

Contenido elaborado con información proporcionada por el colaborador  Ornella Reitano