La Grangia Benedettina de Orio Litta
Descubrir la antigua Grangia Benedettina de Orio Litta es hacer un viaje en el tiempo, un salto atrás de muchos siglos: porque sus orígenes se remontan a antes del año 1000. Habiendo superado indemne el paso de los siglos, todavía se mantiene orgullosa y austera en esta pequeña comuna de la zona de Lodi. Una estructura religiosa de estilo rural y gran impacto paisajístico, que destaca por la belleza de su torre panorámica, con vistas a la orilla del río Lambro.
Desde el pasado hasta hoy, a lo largo de la Vía Francígena
Desde el pasado hasta los tiempos modernos, la Grangia Benedettina acoge a los peregrinos que atraviesan la Vía Francígena con una atmósfera de paz y tranquilidad que impregna todos los rincones del edificio, empezando por el llamativo pórtico. Desde las habitaciones de la segunda planta hay una vista impagable: si puedes, planifica tu visita a la hora del atardecer. Te aseguramos que no te arrepentirás.
Desde la Edad Media hasta la actualidad, con un punto fijo
La Grangia Benedettina, que se remonta a la Edad Media, se convirtió posteriormente en la casa de campo de los benedictinos de San Pietro di Laus, pero las sucesivas renovaciones a lo largo del tiempo no han alterado el encanto que este lugar, habitado desde siempre por la espiritualidad que suscita en quienes la visitan. Sigue siendo, a día de hoy, una estructura que cualquier persona que esté de vacaciones en esta zona o de paso debería incluir entre los lugares de interés locales a visitar.
Grangia, como granero
Este término, que no es precisamente de uso común, deriva de un antiguo término de origen latino, que luego se convirtió en grance en francés, que significa granero. Indicaba una estructura edilicia utilizada para el almacenamiento de granos y semillas.
El significado de la palabra, sin embargo, cambió con el tiempo y pronto pasó a referirse primero a un complejo de edificios que representan una explotación agrícola, y luego a una vasta empresa productiva de carácter monástico medieval, que más tarde se convertiría en cascina San Pietro.
La torre panorámica, abierta a los viandantes
Su rasgo más distintivo es la torre que alberga dos pequeñas habitaciones en dos plantas con cuatro camas. Actualmente, como en el pasado, acoge a quienes se encuentran en la zona y necesitan pasar la noche. Todo el complejo se engloba alrededor de un gran patio cuadrangular cerrado. Si buscas un momento de paz y recogimiento, solo tienes que pasear bajo el pórtico y sumergirte completamente en el silencio y la meditación, encontrándote a ti mismo.
Una mirada a Villa Litta Carini
Si decides trasladarte al centro de la ciudad, no te olvides de echar un vistazo a la espléndida Villa Litta Carini, una residencia del barroco tardío con un aspecto bastante suntuoso. La Grangia, por su parte, tiene un aspecto rural pero es igualmente capaz de impactar al visitante a primera vista, especialmente tras su renovación en el año 2000. En aquella ocasión, formaba parte de una remodelación bastante cuidadosa, que se incluía en la financiación de las "grandes obras" del Jubileo.