El Ferrocarril Rético, la obra maestra de ingeniería que atraviesa un tramo de los Alpes
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Formada por varias rutas que unen Italia con Suiza a través de pasos de montaña y hermosos valles, tiene una historia memorable y forma parte de la lista del Patrimonio Mundial de la Unesco desde 2008 por su espectacularidad.
Siempre activo, el Ferrocarril Rético es un verdadero destino turístico, una experiencia en medio de paisajes únicos desde una perspectiva inigualable.
Qué es el ferrocarril rético y dónde se encuentra
El Ferrocarril Rético es una línea ferroviaria de montaña con varios tramos, entre ellos el Ferrocarril de Albula y el Ferrocarril del Bernina. Su recorrido es espectacular: comienza en Italia, en Tirano, provincia de Sondrio, y llega a Suiza, a San Moritz, a través de los Alpes suizos.
Acompañando a los pasajeros a lo largo de esta ruta se encuentra el Tren Rojo del Bernina, llamado así por el color de sus vagones que destacan sobre el fondo, a menudo blanco como la nieve o verde exuberante. Es el tren más alto de Europa, preparado para escalar los Alpes sin necesidad de usar cremallera. Importante destino fijo para los turistas, sigue siendo un medio de transporte popular para los desplazamientos locales.
Los raíles del ferrocarril rético, terminados a principios del siglo XX, aseguraron un enorme impacto socioeconómico en las pequeñas comunidades de montaña condenadas hasta entonces a un largo aislamiento.
Historia e información sobre el ferrocarril rético
El ferrocarril rético, que atraviesa los paisajes del Bernina, a caballo entre Italia y Suiza, y el Albula, se inauguró en 1904. En 1888, los pioneros del ferrocarril hicieron realidad sus planes de un innovador ferrocarril de montaña: por iniciativa del holandés Willem-Jan Holsboer, fundaron el ferrocarril de vía reducida Landquart-Davos AG, conocido como Schmalspurbahn Landquart Davos, con numerosas ampliaciones en los años siguientes.
Con el primer convoy de 1909, se completó también la Bernina-Bahngesellschaft, conocida como el ferrocarril de Bernina, la pequeña locomotora que aún hoy surca los Alpes suizos.
Por qué el Ferrocarril Rético es Patrimonio Mundial UNESCO
Este ferrocarril de vía estrecha, que sigue siendo considerado el ferrocarril más alto de Italia, fue declarado Patrimonio Mundial UNESCO el 7 de julio de 2008 como un ejemplo perfecto de tecnología, ingeniería y arquitectura, una rareza espectacular en la que la intervención humana se ha integrado perfectamente en un paisaje de alta montaña, creando una de las rutas más espectaculares del mundo.
El Ferrocarril Rético, con su tren Bernina Express, es uno de los 3 reconocidos en la lista de la UNESCO: los otros están en Austria e India.
Qué ver en el Ferrocarril Rético: 7 rutas y paradas que no te puedes perder
Planificar un viaje y crear tu propio itinerario turístico personalizado en el ferrocarril de Bernina es muy fácil. Entre las fascinantes paradas intermedias, las visitas y los recorridos a pie y bicicleta a lo largo de la ruta, es bueno elegir qué ver en el camino antes de iniciar el viaje. Hay al menos 7 lugares que no debes perderte.
Una de las más populares es la ruta de Engadina, que parte del valle de Albula, desde Chur o Davos, y sube hasta Saint Moritz. Aquí puedes visitar el Museo Segantini o dar un paseo por el lago de San Moritz, y luego seguir hasta Zernez, la puerta del Parque Nacional Suizo.
Una de las paradas más interesantes es Poschiavo, a 1014 metros de altitud donde se puede pasear entre las iglesias, los palacios del siglo XIX y hermosas residencias burguesas. No te pierdas la Via degli Spagnoli, con sus villas de estilo Art Nouveau.
Merece la pena hacer una parada en Pontresina: conocida como la capital del alpinismo de la Engadina, aquí se inició la primera expedición para conquistar el pico Bernina en 1850. Un paseo por el pueblo y una visita al Museo Alpino, alojado en una antigua casa de Engadina, te fascinarán.
Prepárate para ser cautivado por la parada del Ospizio Bernina, con su panorama de postal. Con 2353 metros, es el punto más alto del viaje, con sus lagos, pastos alpinos y el espectacular glaciar Cambrena. Durante la estación cálida, es posible apreciar el sendero educativo del Lago Bianco, que cuenta la historia de la electricidad.
En la estación de Alp Gruem destacan el pequeño lago de Palù y la cumbre del Piz Palù.
El Tren Rojo también lleva al Jardín Glaciar de Cavaglia: con su rica flora y su típica vegetación alpina, alberga numerosas simas, una joya de la naturaleza resultado de miles de años de glaciación.
Entre las rutas más populares se encuentra el Camino de Aventura del Ferrocarril de Albula, que recorre los tramos entre Preda, Bergün y Filisur, considerados entre los más espectaculares del mundo.
Sea que vivas en Lombardía o que estés de paso, un viaje por el Ferrocarril Rético es una excelente idea para pasar un día diferente, inmerso en la maravilla de un paisaje inigualable.