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Ciudades culturales
Lombardía

Qué ver en Milán en 2 días

Descubrir la esencia de la capital italiana de la moda, aunque solo dispongas de dos días, no es una misión imposible: ¡nosotros lo hemos intentado por ti!

3 minutos

Un itinerario "abierto", con varias opciones posibles, para conocer una ciudad seductora, en constante movimiento, donde culturas, tendencias y estilos se mezclan en un crisol sin igual: visitar Milán en dos días es un reto posible.

Puede parecer el título de una película, pero en realidad, descubrir la esencia de Milán en solo dos días es toda una experiencia que te recomendamos, para conocer una ciudad en sus diferentes facetas, pero con mucha clase.

Te invitamos a comenzar la visita en uno de los lugares simbólicos de la ciudad, el Duomo (la Catedral). El desayuno puede ser rápido en las numerosas cafeterías que dan a la plaza, o convertirse en un primer momento de emoción y relax subiendo a la última planta de La Rinascente, el lujoso centro comercial que ofrece en su azotea un extraordinario bar con vistas privilegiadas a las torres del Duomo. La etapa sucesiva es un tour a la Catedral donde se ofrecen visitas guiadas o audioguías en varios idiomas- y también al Museo dedicado para conocer los secretos de la Veneranda Fabbrica. Si prefieres el arte contemporáneo, puedes visitar el Museo del Novecento (Museo del Siglo XX) en la Piazza Duomo, que ofrece un recorrido por el arte moderno, desde las vanguardias internacionales hasta el arte cinético. ¿Algunos nombres? Picasso, Klee, Kandinskij, Modigliani y, de nuevo, núcleos monográficos entre los que destacan los de De Chirico, Morandi y Fontana

Así se nos ha ido la mañana y ha llegado la hora de almorzar. Si quieres pasar rápido, con un almuerzo ligero, cerca del Duomo encontrará varias propuestas, las mismas que eligen los ciudadanos locales para su pausa diaria. Hay bares, bistrós y panaderías con una gran variedad de propuestas. O puedes sentarte en la mesa de una tienda de alimentación con cocina, para descubrir una característica más de la ciudad.

Por la tarde, paseando en dirección San Babila podrás llegar hasta el Cuadrilátero de la Moda, el distrito más glamuroso de la ciudad, donde, además de piezas icónicas de los diseñadores italianos, también te esperan lugares emblemáticos que podrás visitar porque aquí se encuentran prestigiosas sedes históricas e importantes palacios, como el Palazzo Morando que alberga el Museo della Moda o el Museo Bagatti Valsecchi, con artes figurativas del siglo XVI, considerado el mejor ejemplo de casa museo de Europa.

 

Para la cena, hay varias posibilidades. Tan rápido como un almuerzo, quizás seguido de un espectáculo en el teatro (los más importantes están todos en el centro de la ciudad, a partir de las 21 horas), o una cena experiencial en uno de los restaurantes con estrellas de Milán, para disfrutar a gusto, como colofón de una jornada indudablemente intensa.

A la mañana siguiente, puedes empezar con una visita a Brera, un efervescente barrio y distrito de diseño centrado en el mobiliario y los accesorios, y después ir al Castillo Sforzesco o viceversa, puesto que los dos destinos no distan mucho.

Si decides seguir nuestra línea de tiempo, después de disfrutar de tu brunch milanés en las cercanías del Castillo, podrás alquilar un patinete eléctrico y dirigirte hacia el futuro de la ciudad, muy bien descrito por el barrio CityLife, hogar de estrellas y personalidades de la jet set, resultado de un nuevo concepto de espacios urbanos. 

Otra prueba de ello es el Bosco Verticale, un patrimonio de biodiversidad único en su género, en el corazón de una Milán cada vez más comprometida con el reto del cambio climático. A los pies del Bosco podrás darte un paseo por el relajante Parco Biblioteca degli Alberi (literalmente «Parque Biblioteca de los árboles»).

Como alternativa puedes dedicar la tarde a visitar el Museo Nazionale della Scienza Leonardo Da Vinci (Museo Nacional de la Ciencia Leonardo Da Vinci), que además de maquetas realizadas por el genio italiano, también alberga un submarino real y ofrece una increíble gama de experiencias multisensoriales con realidad aumentada, inmersión total y talleres que harán las delicias de los más pequeños.

Un digno colofón a esta inmersión total es una excursión a los canales navegables de Milán, i Navigli, donde podrás disfrutar del ocio y de la vida nocturna de los milaneses, en sus trattorias, pequeños restaurantes, pubs y bistrós que pondrán el broche de oro a esta experiencia milanesa de dos días.

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