Playas blancas en Italia, dónde encontrar el Caribe en el Mediterráneo

Cerdeña se lleva fácilmente el primer premio cuando se trata de ir a una playa de ensueño. No te pierdas las Arenas Biancas, al sur de Cagliari, con su extensa playa de arena blanca y pura, un fondo marino azul intenso y dunas cubiertas de verde hacia el interior. No muy lejos, se encuentra también el estanque de Ios Brebeis, donde se posan los flamencos.

También se pueden ver flamencos cerca de la Baia di Chia, en el Golfo degli Angeli. Su arena casi rosada y su mar cristalino la convierten en un verdadero paraíso. En la costa sur se encuentra también la playa de Tuerredda, en una ensenada de agua azul iridiscente y arena tan fina como la harina.

Pero al llegar a Cala Goloritzé, en Baunei (Ogliastra), el corazón te dará un vuelco. Sólo se puede acceder a la cala por un sendero o por el mar, y es completamente salvaje, sin servicios y custodiada por un pináculo de roca de 143 metros de altura. La deslumbrante playa, el mar color turquesa y un silencio irreal lo convierten en un lugar suspendido en el tiempo.

La blancura de la arena combinada con el azul intenso del agua es un espectáculo que también se repite en Cala Brandinchi, en San Teodoro. No es casualidad que a este lugar se le llame también "la pequeña Tahití".

Otro retazo del Caribe se encuentra al norte, en el Golfo de Asinara. Es la playa de La Pelosa, una de las más famosas de Cerdeña.

En la Costa Esmeralda, en cambio, la primacía se la roba la playa del Príncipe de Arzachena, con sus fondos de arena y granito que hacen resplandecer el agua.

La Spiaggia dei Conigli (Playa de los Conejos) de Lampedusa es la playa más caribeña de Sicilia. Aquí la arena blanca es acariciada por un mar que se funde con el cielo. Ha sido votada varias veces como la playa más bonita de Italia y no es casualidad que las tortugas marinas también la elijan para anidar.

Cerca de San Vito Lo Capo se encuentra la salvaje Cala del Bue Marino, bañada por un mar azul intenso. Está mucho menos concurrida que la playa principal, pero merece la pena con sus 3 km de arena blanca a la sombra del monte Cofano: un entorno impresionante.

En Lipari, el color blanco de la playa de Acquacalda se debe a la presencia de piedra pómez. Sumergirse en este mar es como zambullirse en el azul más puro, iluminado por el brillo de la clarísima arena.

En Mazara del Vallo se encuentra la playa de Tonnarello, una larga extensión de arena blanca de nada menos que 8 km. Menos extensa pero no menos mágica es la playa de Fontane Bianche, cerca de Siracusa, con su arena clara y su mar transparente.

En Salento es donde las playas de Puglia se parecen más a las extensiones de arena blanca del Caribe. Punta Prosciutto, cerca de Porto Cesareo, es un paraíso de arena fina, mar azul y dunas salvajes. Les encanta a los windsurfistas y kitesurfistas.

A veces se llama "las Maldivas de Salento" a la playa de Pescoluse, gracias a su fondo marino transparente y su arena fina, con dunas cubiertas de lirios blancos.

En Marina di Ugento, su playa blanca se sumerge en un mar que va del azul claro al turquesa, para desvanecerse en un solo azul a medida que te alejas de la costa. Es otro de los lugares de Puglia que tienes que marcar en el mapa. Se encuentra a medio camino entre Gallipoli y Santa Maria di Leuca.

Si vas al Gargano, el lugar que no debes perderte es la Baia delle Zagare: parece una postal, encajada entre acantilados blancos, cuevas y farallones. El mar aquí es cristalino, con el fondo de arena suave. Se llega allí por la carretera que une Vieste y Mattinata.

Calabria cuenta con casi 800 km de costa y esconde muchas playas de ensueño.  Entre las más bellas están las de Capo Vaticano y, sobre todo, la playa de Riaci, a lo largo de la Costa degli Dei. Es una franja de arena blanca con rocas que emergen del agua de colores iridiscentes. En días despejados, desde allí también se pueden ver las Islas Eolias.

Justo debajo de Tropea, asomando desde la cima de la roca sobre la que se encuentra, está la blanca playa de Marasusa. El fondo marino aquí es siempre transparente. Otro destino que no debes perderte en Calabria es la Costa degli Aranci.

La playa de Caminia está abrazada por dos acantilados llenos de cuevas y rodeados de vegetación sobre los que destacan el blanco de la arena y el azul del agua.