Cagliari, una historia milenaria y una naturaleza sorprendente
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Fundada por los fenicios, ocupada por los cartagineses y los romanos, combatida por los españoles y los pisanos, y gobernada durante mucho tiempo por los piamonteses, conserva cuidadosamente los signos de todas sus dominaciones, visibles en sus iglesias, palacios y ricos testimonios artísticos.
El pasado se mezcla con un presente lleno de vida: mesones, tiendas de artesanía, mercados tradicionales y calles bulliciosas la convierten en una ciudad vibrante y siempre alegre. La relajación y el descubrimiento están al alcance de la mano: las maravillosas playas, los verdes parques y las zonas de lagunas te enamorarán a primera vista.
Historia y curiosidades de Cagliari
Fundada en el Neolítico, periodo en el que se desarrollaron en la isla varias culturas prenurágicas como la cultura de Monte Claro, Cagliari se convirtió en una auténtica ciudad gracias a los gobernantes fenicio-púnicos interesados en su favorable posición geográfica. Al final de la Primera Guerra Púnica, la ciudad pasó a estar bajo dominio romano y llamarse Caralis.
A medida que el cristianismo se extendía, la ciudad entró en contacto con grandes nombres como san Agustín. El periodo de decadencia llegó con el dominio de los vándalos y terminó con el regreso del Imperio bizantino, un periodo caracterizado por los giudicati o juzgados, autonomías locales que concedían a las poblaciones de la isla una relativa autodeterminación. Al final del juzgado de Cagliari, tomaron el relevo los pisanos, que aseguraron la parte alta de la ciudad con baluartes y fortificaciones que aún hoy se pueden admirar. Un siglo más tarde fue el turno de los aragoneses, que se unieron a la corona catalana y dieron lugar al tan denostado gobierno español.
Tras un insustancial y poco querido dominio austriaco, Cagliari y Cerdeña pasaron a manos de los Saboya, inaugurando así la era de las majestuosas intervenciones urbanas, que la transformaron de fortificación en un área urbana rica en obras espléndidas.
Qué ver en Cagliari: 3 lugares que no debes perderte
Un paseo por el mar, una inmersión en la vida cotidiana, una pizca de espiritualidad: he aquí lo que ver en Cagliari en 3 prácticas etapas imprescindibles y muy queridas:
- el Cagliari marino: un baño, una carrera o un aperitivo a lo largo de la playa del Poetto, que con sus 8 kilómetros de arena es donde los cagliaritanos pasan la mayor parte de su tiempo libre. El arenal se extiende desde el promontorio de la Sella del Diavolo hasta el litoral de Quartu Sant'Elena y está salpicado de palmeras y bares y restaurantes, que aquí todavía llaman chioschetti, recordando un pasado en el que los locales frente al mar eran decididamente más espartanos. ¿Por qué Poetto? Para algunos deriva del catalán poeht, pozo, en referencia a la cisterna cercana a la torre de S. Elia; para otros desciende de Su Puertu, el puerto, término utilizado por los españoles para indicar el lugar de desembarco de Marina Piccola;
- el Cagliari de los barrios: dedica una etapa al barrio del castillo de Cagliari, el más importante de los 4 barrios históricos de la ciudad. Por su historia y su conformación, y desde luego por su posición: encaramado en una colina de piedra caliza, se asoma al mar, como para dar la bienvenida a quienes llegan a la ciudad;
- el Cagliari espiritual: si estás cerca del castillo, entra en la catedral Santa Maria Cagliari, cuyo nombre oficial es catedral de Santa Maria Assunta y de Santa Cecilia, y que es el principal lugar de culto de la ciudad. Construida originalmente en estilo románico-pisano, a lo largo de los siglos ha sufrido diversas transformaciones en estilos gótico, barroco y neorrománico.
3 ideas para hacer en Cagliari
Empecemos por una certeza: no te aburrirás en esta ciudad, pero ¿qué opinas de organizar qué hacer en Cagliari para que estas vacaciones en la capital sarda sean únicas e irrepetibles?
Si tu respuesta es afirmativa, comienza a hacerte una idea de cómo llegar al mercado de San Benedetto Cagliari, el mayor mercado de alimentación cubierto de Italia, situado en el céntrico barrio del mismo nombre. Este lugar es un espectáculo para los ojos, así como el lugar ideal para comprar pescado fresco, carne, queso, dulces, pasta fresca, frutas y verduras. Y para comprar uno de los recuerdos más populares de Cagliari: la botarga de salmonete.
Otro lugar mágico que hay que visitar es el jardín de los capuchinos Cagliari, un parque histórico que antiguamente se utilizaba para el cultivo de plantas medicinales; en verano es un gran descanso del calor de la ciudad.
La alternativa para huir de las temperaturas veraniegas es más obvia, pero no por ello menos deseable: un chapuzón en una de las muchas y maravillosas playas de la costa. Y es que, ¿cómo se puede no ir al mar en Cagliari?
Qué comer en Cagliari: las 3 especialidades
La cocina de Cagliari usa hábilmente las materias primas locales, especialmente el pescado. Rica en influencias genovesas y catalanas, cautiva con sus audaces sabores. ¿Qué comer en Cagliari? Hay 3 platos típicos que no puedes dejar de probar:
- Comienza con los malloreddus, los famosos gnocchetti sardos de sémola en forma de concha, aromatizadas con azafrán o verduras.
- Tampoco puedes perderte la fregola sarda, una pasta seca de granos grandes y redondos que se prepara en caldo y se seca, con marisco o embutido y alcachofas. En cualquier caso, una delicia.
- Otro plato tradicional que hay que probar es la burrida, hecha con cazón de mar guisado en vinagre y salsa de tomate.
Lugares inusuales de Cagliari
¿Quieres saber cuáles son los lugares inusuales de Cagliari que los turistas no ven?
Permítenos llevarte a la necrópolis de Tuvixeddu, una importante zona arqueológica situada en la cima de la colina del mismo nombre.
A continuación, busca la Via Stretta de Cagliari: te sorprenderá la que es la calle más estrecha y verde de Cerdeña, decorada con plantas y flores en sus laterales.