La caminata de las 100 torres en Cerdeña, una experiencia intensa en busca de vistas impresionantes y de espiritualidad

Para algunos, el Cammino es una recorrido de la naturaleza que permite descubrir los paisajes más pintorescos de la isla, una forma alternativa de pasar unas vacaciones en Cerdeña; para otros, es un auténtico viaje religioso o, más en general, espiritual.  Afrontar las intensas jornadas de marcha que separan las 70 etapas del Cammino puede ser también una oportunidad para iniciar una exploración hacia el interior de uno mismo, para descubrir los propios límites físicos y mentales.

La Ruta de las 100 Torres es un recorrido anular dividido en 8 trayectos, con diferentes grados de dificultad: en total recorre 400 kilómetros de playa, 600 de senderos y 230 de carretera asfaltada. Puedes recorrerla en su totalidad, si dispones de tiempo suficiente: es una aventura extrema, que requiere de 45 a 60 días de marcha; o puedes optar por hacerte solo algunos tramos. 

La ruta se divide, por comodidad, en dos sectores:  el Camino oriental, de Cagliari a Castelsardo, 597 kilómetros de playas y caminos de tierra, incluyendo la via degli Angeli, de Cagliari a Villasimius, pasando por la larga playa del Poetto; la via Sarcapos, de Villasimius a Arbatax, entre torres e iglesias, en medio de encantadores paisajes del  litoral;  la ruta de Ogliastra, una de las más accidentadas, de Arbatax a Budoni, entre el mar y la montaña, por los senderos del Supramonte; y la ruta de Gallura, entre Budoni y Castelsardo, atravesando los más bellos pueblos sardos, con impresionantes vistas de la isla de Tavolara y el archipiélago de la Maddalena.

El Camino occidental, en la otra vertiente y en sentido de marcha contrario, discurre por senderos de herradura, lagos de agua dulce y dunas, entre Castelsardo y Cagliari. Se parte de la vía Catalana, joya de la corona del Camino, desde Castelsardo  a Bosa, pasando junto a torres y faros;  desde Bosa Marina, si aún no estás cansado, la Via dei Giganti, uno de los tramos menos exigentes, te llevará a Torre dei Corsari, pasando por yacimientos nurágicos, fenicios y romanos. Desde aquí parte la Via delle Miniere (Ruta de las Minas), que conduce a Porto Scuso, pasando por el parque geominero. El sector que cierra el periplo es la Vía del Martirio, la parte que tiene una más estrecha connotación religiosa, que pasa por los sitios de los martirios de Sant'Antioco y Sant'Efisio, pasa por las islas de San Pietro (Carloforte) y Sant'Antioco, atravesando Calasetta, hasta Porto Pino para finalmente llegar a Cagliari.

Como en toda ruta de peregrinación, en el Camino de las 100 Torres se puede pernoctar en campings, residencias religiosas y privadas, hoteles y hostales. En julio y agosto es aconsejable reservar;  en invierno muchas instalaciones cierran, como es lógico, aunque la ruta puede recorrerse durante todo el año, por lo que es mejor comprobar la disponibilidad de alojamiento con antelación.

Además del calzado de monte y el equipo de trekking, necesarios para afrontar largos itinerarios, la asociación que gestiona el senderismo en Italia, incluido el camino de las 100 Torres, aconseja llevar en la mochila el Pasaporte del Peregrino, a la venta en Amazon, un documento-guía que, además de facilitar el acceso a los distintos alojamientos, atestigua la voluntad de los caminantes de respetar la filosofía que anima el recorrido.
Un compromiso que diferencia a quienes emprenden la ruta de cualquier otro turista, que garantiza la autenticidad de esta experiencia.