Cerdeña, un paraíso mediterráneo de emociones y sabores
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Al encanto de su costa y su increíble paisaje, Cerdeña añade el perfume y la autenticidad de sus productos alimenticios, desde la pasta hasta la carne, desde las langostas hasta la miel, desde el queso pecorino hasta el vino.
En el centro de la mesa sarda está el pan: casi todos los pueblos tienen uno, pero el que habla por todos es el pane carasau (duro), un antiguo pan de pastor de lámina ancha, fina y circular, que se sirve calentado en el horno y aderezado con aceite y sal.
Las pastas guardan sorpresas, con raviolis (llamados culurgionis o culurgiones) hechos con ricotta y/o queso, culorzones (en Ogliastra) con patatas y queso, aromatizados con menta, malloreddus, los típicos ñoquis sardos, y fregula, bolas de pasta de sémola en caldo.
Si prefiere el pescado, aquí está la pesca del Mediterráneo, con salmonetes, doradas, lubinas, pargos y, en la temporada de verano (cuando está permitida la pesca), la preciada langosta, cocinada a la sarda, a la Catalana y a la Carlofortina. Pruebe también la bottarga, elaborada con huevas de mújol, que se utiliza en aperitivos y condimentos.
Entre los platos de carne destacan los asados de porceddu (cochinillo), cabrito y cordero, mientras que entre los postres, todos merecen el primer premio, desde las seadas (sebadas o sevadas), pequeños panes planos de masa y queso fresco, fritos y servidos con miel caliente en toda Cerdeña, hasta las delicias tradicionales manicaretti de almendra, como los Sos pabassinos para la Fiesta de los Difuntos y las Sas zipulas en Carnaval.
Entonces, levante sus copas llenas de buen vino sardo con los intemporales Vernaccia, Malvasia, Cannonau, Nuragus, Girò, Monica y Vermentino.
En Barbagia, corazón de Cerdeña, tierra de pastores y sabores
Barbagia es un enorme territorio que ocupa las laderas del Gennargentu, un macizo montañoso en el centro de la isla, y los relieves menores que lo rodean.
Le llevamos a la Barbagia di Ollolai, en la provincia de Nuoro, entre los municipios de Gavoi, Lodine, Olzai, Mamoiada, Ovodda, Fonni, Tiana, Teti y Austis, con el mismo patrimonio gastronómico de tradiciones pastoriles.
El elemento básico de la cocina de Barbagia es siempre el pan, que a menudo se transforma en un primer plato empapado en caldo de oveja y aderezado con salsa de carne y queso pecorino rallado.
Gavoi es la cuna del Fiore sardo, preparado con leche cruda de ovejas sardas criadas en pastos y ahumado con madera de mirto y lentisco. Una verdadera delicia, que no puede perderse, así como el más peculiar de los quesos de Barbagia, su casu marzu o giampagau, de aspecto poco atractivo, pero muy apreciado.
Mamoiada, por su parte, es el centro de producción de Cannonau (con Oliena y Dorgali), la cepa autóctona de Cerdeña de la que toma su nombre el vino, apreciado en todo el mundo y que seguramente habrá probado. Su hermoso color rojo rubí, su aroma característico y su buena concentración de azúcares lo hacen especial, perfecto para acompañar platos de carne a base de oveja y cordero, que se asan, se aromatizan con gotas de manteca de cerdo derretida (istiddiau), o se sirven como guiso con patatas o alcachofas.
En Ovodda, pruebe el pizzudu, o su pitzudu, una pasta frita muy sabrosa con patatas y casu (queso en sardo) que se sirve como primer plato, aderezado con una clásica salsa de tomate y albahaca, o como plato principal acompañado de una ensalada fresca.
Al llegar a Austis, disfrute de su plato típico, sa fregula stufada, a base de pasta de sémola horneada, mientras que en Teti es el momento de los dulces, como su buffulitu, una especie de panforte adornado con nueces, avellanas, pasas sultanas y almendras azucaradas de colores, que se prepara, en particular, para la fiesta de Sant'Antonio Abate.
Platos típicos
Culurgionis con relleno de carne
Son una especie de raviolis elaborados con harina y sémola de trigo duro, rellenos de patatas, queso pecorino sardo y menta; luego se sellan con "sa spighitta", que se asemeja a una espiga de trigo. Por último, se cuecen en agua hirviendo y se sazonan al gusto.
Piscadura
Si eres un amante del cerdo, este plato es justo para ti. Una vez que el cerdo está cocido, se añaden patatas, cebollas, coles e hinojo silvestre. Se puede disfrutar con un par de hojas de pan carasau empapadas en caldo.