Lampedusa

La puerta de Europa 

Situada en medio del Mediterráneo, Lampedusa es el punto más meridional de Italia. Desde 2008, la Puerta de Europa, un monumento de casi cinco metros de altura, recuerda el papel de la isla como puerta de entrada de los emigrantes que llegan de África.

Junto con Linosa y el islote Lampione, forma parte del grupo de las Islas Pelagie. Casi completamente desierta, con la excepción de la única y pequeña ciudad, solo ocupa 20 kilómetros cuadrados y se puede recorrer fácilmente en un día en bicicleta.

Los paisajes salvajes y naturales son el principal atractivo de la isla. En efecto, Lampedusa es rica en calas y ensenadas, donde podrás encontrar un poco de relax y sombra, sobre todo durante la temporada de verano. Cala Galera, Cala Croce y Cala Pulcino están entre las más conocidas, pero paseando por la costa te encontrarás con varias, todas ellas dignas de explorar. No hay que perderse la Isla de los Conejos: con su mar cristalino, está considerada una de las playas más bellas del mundo. 

Porto Vecchio constituye el centro vital de la isla. Aquí atracan todos los barcos de los pescadores y se pueden degustar las especialidades típicas de la isla, entre ellas, por supuesto, el pescado. La pasta con salmonete a la Lampedusana es un plato que no debes dejar de probar.