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Ciudades culturales

Las 5 ciudades más hermosas de Italia no son las que tú te imaginas

Es una de vuestras primeras vacaciones en Italia y estáis desorientados ante tanta belleza.

4 minutos

Tras visitar las clásicas pero atemporales Roma, Milán, Florencia, Venecia y Nápoles, os vamos a proponer 5 destinos más que merecen también que los visitéis: os vamos a guiar en un tour por los "imprescindibles" italianos.
Partimos hacia Cagliari, Perugia, Tropea, Génova y Lecce: 5 lugares que, entre el interior y el mar, os harán enamoraros de sus ricos territorios siempre distintos.

Cagliari: la ciudad de Cerdeña que merece una visita los 365 días del año

Vista de Cagliari al atardecer

En el extremo sur de Cerdeña, Cagliari está situada junto al mar: tiene un puerto pintoresco y la playa del Poetto es un lugar mágico. Pero el encanto de la capital sarda no solo se limita a su ambiente marítimo: gracias a su clima suave los 365 días del año, merece una visita en cualquier época, ya que es una ciudad rica en historia y cultura.

Si camináis desde el puerto hacia el barrio de la Marina, os encontraréis con las trattorías y los soportales de Via Roma, y luego, a medida que vayáis ascendiendo hacia el Castillo, serán los antiguos palacios los que os van a asombrar de tanta belleza. Deteneos en el Palazzo Regio y el Palazzo di Città, así como en la Catedral de Santa María. Las Torres medievales del Elefante y de San Pancracio cuentan un capítulo de la historia local, al igual que el Bastión de Saint Remy. El Bastión de Santa Croce, por su parte, es una terraza panorámica ideal para hacer fotos y admirar las puestas de sol. ¿Os apetece disfrutar de la naturaleza? Explorad el Parco Molentargius, el "hogar" de los flamencos rosas.

Viajar en tren: Cagliari está situada en la línea principal de ferrocarril que la conecta con Olbia. También se cruza con varias líneas costeras secundarias.

La ciudad está bien comunicada y es accesible tanto desde Italia como desde toda Europa, incluso en avión, gracias al aeropuerto de la ciudad.

Perugia: un concentrado de historia desde los etruscos hasta nuestros días

Palacio de los Priores de Perugia

Perugia, es la pequeña ciudad umbra por excelencia, que sorprende a todas las miradas con sus monumentos tan cargados de historia. Os asombraréis a cada paso, subiendo y bajando callejuelas y escalinatas, entrando por el Arco Etrusco o saliendo por Porta Marzia. Después entraréis a la espectacular Piazza IV Novembre con la obra maestra de la Fontana Maggiore de origen medieval y la Catedral renacentista de San Lorenzo, en una estratificación de épocas. Podéis pasear entre preciosos palacios y luego seguir por el paseo bajo los restos del Acueducto.

Ciudad fortificada, Perugia cuenta su pasado en forma de arte, pero también es un lugar vivo, sede de prestigiosas universidades internacionales. Los que disponen de más tiempo tienen sus museos y galerías, mientras que los que sólo disponen de un día pueden contemplar el verde paisaje de Umbría: unas vistas realmente únicas. ¿Queréis ver un lugar insólito? La Biblioteca de Augusta, una de las bibliotecas públicas más antiguas de Italia.

Viajar en tren: se llega a la estación de Perugia con las líneas procedentes de Roma o de Florencia.

Tropea: el pueblo que se hunde en el mar desde lo alto

Santuario de Santa Maria dell'Isola en Tropea

La localidad calabresa de Tropea se asienta sobre un espolón de toba y parece hundirse en el mar Tirreno. Su posición es realmente única. El pueblo alto ofrece unas vistas impresionantes mientras se pasea entre edificios nobles del siglo XVIII y casas de piedra, pequeñas plazas y callejuelas.

En Corso Migliarese, encajonado entre dos edificios, buscad el Belvedere Rico Ripa, desde donde las vistas se extienden hasta las islas Eolias. Entrad en el restaurante para deleitaros con sus platos tradicionales, allí la reina de la mesa es la cebolla roja de Tropea, en ensalada fresca o con atún rojo, o incluso en un risotto caliente. Cada estación ofrece sus especialidades en esta "Perla del Tirreno", que en verano cuenta además con un mar increíblemente cristalino.

Viajar en tren: coged el tren de alta velocidad hasta Lamezia Terme y, a continuación, usad una de las numerosas conexiones hasta Tropea.

Génova: desde el antiguo corazón de sus callejuelas al puerto del arquitecto estrella Renzo Piano

Marina Porto Antico en Génova

Ciudad de raro encanto, Génova es el destino ideal para familias y parejas. Pasead por los carruggi, las típicas callejuelas del casco antiguo, en un continuo sube y baja. Haced una parada en la Piazza della Vittoria, con su Arco del Triunfo, y recorred después la Via XX Settembre y el Puente Monumental.

¿Un consejo? Cuando estéis bajo las arcadas, mirad hacia arriba y admirad los espléndidos techos decorados. En la Piazza Ferrari también debéis levantar la vista y os encontraréis rodeados de magníficos palacios, desde el Palazzo Ducale hasta el Teatro Carlo Felice. No os perdáis la pequeña Piazza di Santa Brigida, un lugar secreto con las casas pintadas de colores pastel. Tras deambular por la parte alta, bajad hasta el Porto Antico, obra maestra del arquitecto genovés Renzo Piano con sus juegos de luz y agua, y entrad al mágico mundo del Acuario de Génova, uno de los más grandes del mundo.

Viajar en tren: Génova cuenta con dos estaciones de ferrocarril, Príncipe y Brignole, y está conectada con los trenes de alta velocidad de Italia, e incluso desde Francia.

Lecce: una inmersión vertiginosa en el Barroco

Basílica de la Santa Cruz de Lecce

La ciudad de Lecce en Puglia es la capital del barroco y de la región de Salento. Sus palacios tienen un estilo único, por cuya decoración competían artesanos y maestros de obras del siglo XVII.

La luz mediterránea os deslumbrará, porque iglesias y palacios están construidos en piedra de Lecce, una caliza muy clara.

Al pasear por este museo al aire libre, os encontraréis el "salón", la Piazza Sant'Oronzo con la iglesia de Santa Maria delle Grazie, tan hermosa como el Duomo de la plaza del mismo nombre. Observad cada detalle: estáis en una ciudad “bordada”. Sus detalles os sorprenderán, por ejemplo, la balaustrada de la Basílica di Santa Croce con sus imágenes zoomorfas. Después de tanta maravilla, un moderno bar os reconfortará el corazón con un vino Primitivo di Manduria, brochetas y embutidos.

Viajar en tren: los trenes de alta velocidad llegan a Lecce desde muchas ciudades italianas, como Roma, Milán y Turín. También es fácil llegar en avión, gracias al aeropuerto de Brindisi.

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