Perugia, joya histórica y artística, faro del centro de Italia

Los primeros vestigios de la Perugia etrusca están relacionados con su refundación sobre un asentamiento umbro preexistente. La batalla de Sentino en el 295 a. C. entregó estas tierras a los romanos.

Desde la Alta Edad Media, adquirió una gran importancia dentro del Estado eclesiástico, recibiendo un especial afecto por parte del Papa Inocencio III, que murió en la capital umbra en 1216. Durante la lucha por el dominio del territorio, considerado estratégico por su posición protegida y a los recursos de las tierras circundantes, la familia Visconti, con su líder Gian Galeazzo, y el Estado Papal, gracias a los servicios del caballero mercenario Braccio da Montone, se alternaron a principios del siglo XV, antes de dejarlo en manos de la familia Baglioni.

Los años siguientes estuvieron marcados por el gobierno del Papa, con una pequeña interrupción a principios del siglo XIX con la toma del poder por el ejército napoleónico. A partir de la segunda mitad de la década de 1830, en Perugia, como en otras partes de Italia, creció el descontento y comenzaron a surgir organizaciones clandestinas. El 14 de septiembre de 1860 Perugia fue liberada por el ejército piamontés, obligando a los suizos a refugiarse en la Rocca Paolina. La anexión se produjo inicialmente al Reino de Cerdeña, que posteriormente se convirtió en el Reino de Italia.

La alternancia de diferentes culturas y pueblos ha sido una bendición para quienes tienen la suerte de visitar Perugia: la ciudad alberga tesoros artísticos y monumentales que atestiguan el pasado y contribuyen a la supremacía cultural de nuestro país. Qué ver en Perugia: Hay muchas alternativas, sugerimos algunos de los lugares más populares para los turistas.

• Antes de entrar en el centro histórico de Perugia, detente en la Chocolatería Perugina. Visita obligada para todos los golosos, aloja el museo que recorre la historia del "alimento de los dioses"..
• Acércate al corazón palpitante de la ciudad, la Piazza IV Novembre con la Fontana Maggiore. Aquí se encuentran el Palazzo dei Priori y la catedral de San Lorenzo, siéntate en la escalinata y observa a los artistas callejeros.
• Entre las obras más emblemáticas del pasado que resaltan la inmensidad de la obra arquitectónica de los fundadores históricos de esta capital, visita el Pozo Etrusco, una enorme obra hidráulica, el Hipogeo de los Volumni, el monumento funerario más antiguo y mejor conservado de la época etrusca, y el Arco Etrusco.
• La siguiente parada esla Galleria Nazionale dell'Umbria, ideal para los amantes del arte, alberga tesoros de Mantegna, Pinturicchio, Beato Angelico y muchos otros artistas históricos;

Entre los lugares más visitados está sin duda el acueducto de Perugia una obra hidráulica de ingeniería, que consiguió impartir fuerza inversa al agua para que sirviera en los 4 kilómetros de su extensión. Y luego otra vez la Rocca Paolina, la Ciudad de los domingos y un viaje de compras en Corso Vannucci.

A pesar de su característico encanto íntimo, lejos del bullicio y la aglomeración de las ciudades de arte más grandes y famosas de Italia, no faltan alternativas atractivas para toda la familia. ¿Qué hacer en Perugia? La primera cita es el Eurochocolate en Perugia, el evento anual dedicado a la cultura del chocolate, un verdadero paraíso para los amantes del chocolate de todas las edades.

Los músicos y amantes de la música no querrán perderse el Umbria Jazz, el festival de jazz más importante de Italia, fundado en 1973 y que atrae cada año a personas de todo el mundo.

Ten en cuenta las excursiones en Perugia y sus alrededores, con rutas de senderismo para todos los niveles y experiencias.  

La cocina de Perugia está llena de sabrosos platos creados con recetas sencillas, a partir de ingredientes de km0 procedentes de granjas y cultivos locales. ¿Qué comer en Perugia? Entre los platos tradicionales más populares están:

• la torta al testo, una especie de piadina al estilo de Umbría, servida con carnes frías y quesos;
• los stringozzi de trufas, una pasta típica de Perugia con un espolvoreo del precioso tubérculo de Norcia;
• el torcolo di San Costanzoun dulce de la tradición pobre. Esuna rosquilla que lleva el nombre del primer obispo de Perugia y se prepara el 29 de enero, en la fiesta de San Costanzo, uno de los santos patronos de la ciudad;
• el chocolate de Perugia, hay que mencionarlo en todas las ocasiones posibles porque merece ser saboreado sin rodeos.

Entre las otras delicias que hay que probar, no podemos dejar de mencionar el palombacci alla perugina, el brustegnolo, el ciarmicola y la impastoiata umbra. 

Si buscas atracciones que no sean demasiado turísticas, Perugia ofrece muchas opciones. Empezando por la Biblioteca de Augusta, en la colina de Porta Sole, la más alta de la ciudad. Es una de las bibliotecas públicas más antiguas de Italia.

Si coges el coche o medios de transporte, puedes hacer un recorrido más largo y visitar el Imán Cósmico de Foligno, una escultura de Gino de Dominicis en el corazón de la iglesia de la Santísima Trinidad de Annunziata.

Es posible visitar la Gruta del Monte Cucco, profunda hasta 920 metros desde su entrada. En el interior, encontramos una red de rutas transitables que superan los 30 kilómetros de longitud total. Una experiencia que encanta y deja sin aliento. 

No muy lejos de Città di Castello, la Tipografía Grifani Donati es un museo de la historia de la imprenta: conserva maquinaria de época en perfecto funcionamiento.