En Umbría, la cocina habla el lenguaje de la naturaleza
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Sencillos, preciosos, sabrosos, así son los platos que se degustan en Umbría: manjares ligados a la tierra y al paisaje, elaborados a la usanza campesina con los productos de la agricultura y la antigua tradición de la ganadería.
El aceite de oliva virgen extra, muy digestivo y con un gran valor alimentario, denso e intensamente afrutado, te acompañará con su ligereza y finura, presentándote territorios y pueblos, cada uno con una presentación que tiene mucho que contar. Partimos de los sabores del vino de las colinas y de las llanuras con sus recorridos dedicados (Ruta de los Vinos del Cntico, Ruta del Sagrantino, Ruta del Vino Colli del Trasimeno, Ruta de los Vinos Etrusco-Romana), seguimos con los embutidos según el antiguo arte de la norcineria, los productos lácteos de las zonas de montaña, el pescado de los lagos, como el tegamaccio, a medio camino entre un caldo y un estofado y la carpa reina en «porchetta» del Trasimeno rellena de hierbas aromáticas y cocida en el horno de leña, y finalmente llegamos a los dulces de las ciudades, como el bustrengolo, la rocciata y la ciaramicola. Y también pastas, «crostini», carnes, carne de caza rellena, salsas y patés, siguiendo la estela de la aromática trufa negra de Norcia y Spoleto y el rastro de la blancade Eugubino-Gualdese. En todas partes encontrarás algo único y original. ¿Listos para el viaje?
Los «big five» de la Valnerina: «norcineria», lentejas, trufa negra, azafrán y truchas del Nera
Ven a descubrir uno de los rincones más sabrosos de Umbría, entre Norcia, Preci y Spoleto, con una tradición conocida en todo el mundo: la norcineria. Esta tradición gira en torno del procesamiento del cerdo, presente en el territorio desde hace mucho tiempo gracias a los bosques de robles y sus bellotas, su comida favorita. Además, el clima seco favorece el perfecto almacenamiento de la carne. Para convencerte, prueba las «fiaschette» del Prete (salami finamente molido), el jamón de Norcia, el salami de jabalí trufado, las coglioni de mula (que toman su nombre de su forma, que se asemeja a la de los testículos de la mula, con un tocino especiado en el centro para disolver sobre tostadas calientes) y el ciauscolo, un salami para untar obtenido de picar paleta, lomo, jamón, tocino y especias.
Antes de partir, no te pierdas la sopa de lentejas de Castelluccio di Norcia, las beccacce alla norcina cocinadas en un asador, con sabor a trufa negra y queso de oveja, fresco o curado. Todos estos productos son los embajadores de la Valnerina junto con las truchas del Nera y el azafrán de Cascia, que nos habla de la primacía gastronómica del territorio.
En Preci, a 20 kilómetros de Norcia, es el turno del capocollo, la panceta y la coppa, sin olvidar la sopa de farro y los crostini alla ghiotta, mientras que en Spoleto, a unos 43 kilómetros, hay que detenerse para degustar la célebre porchetta y los strozzapreti o strangozzi, gruesos espaguetis estirados a mano uno a uno y aromatizados con trufas.
Y eso no es todo. Otro salami que debes probar es la corallina, producida a partir de partes seleccionadas de paleta de cerdo a las que se ha quitado el exceso de grasa y tendones, y se ha añadido manteca de cerdo cortada a mano.
Una copa de vino tinto de los Colli Martani o un sorbo de Trebbiano spoletino, verdaderos protagonistas de la denominación de origen, sellarán para siempre tu experiencia gastronómica en este inolvidable rincón de Umbría.
Platos típicos
Platos típicos: Pasta alla norcina
Con este "primo", ya sea pasta larga o corta, se redescubre el antiguo sabor de la Umbría rústica, celebrando la habilidad de los norcini. La salchicha especiada, la nata y una fina ralladura de trufa negra son los ingredientes básicos del plato, cuya versión original requería ricotta fresca de oveja.
Platos típicos: Oca en porchetta
Un segundo plato excelente, sabroso y abundante es la oca muta o también el pato en porchetta, cuya preparación, aparte de su nombre que suena complicado, es relativamente sencilla. De hecho, la definición "in porchetta" significa que en su preparación se utilizan hierbas que también se encuentran en la porchetta, como el romero, la salvia y el hinojo silvestre. Además, siguiendo la tradición, es bueno saber que el manjar debe cocinarse en un horno de leña, pero incluso un horno eléctrico normal garantiza un sabor intenso que le resultará difícil de olvidar.
