Asís, la ciudad santuario con un patrimonio histórico inestimable
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Protegida por una imponente muralla, conserva perfectamente las características de un típico pueblo umbro. Está dominada por dos de sus maravillas, la gran Basílica de San Francisco y la enorme Rocca Maggiore.
Un lugar acogedor, único por sus numerosos atractivos históricos, artísticos, naturales y gastronómicos. Fue desde aquí que San Francisco se propuso intentar cambiar la Iglesia como institución y, como la describió Giosuè Carducci, "Asís es una gran cosa, país, ciudad y santuario" para enamorarse.
Historia y curiosidades de Asís
La historia de Asís tiene un origen incierto, aunque sin duda estuvo influenciada por los etruscos y los romanos. La Asís medieval fue objeto de constantes conquistas y asedios, provocados por la disputa entre germanos y bizantinos. Un período que llevó a la construcción de muchos de los castillos, incluyendo la Rocca Maggiore.
Como municipio independiente, Asís vivió un momento de gran esplendor gracias a los movimientos monásticos, en particular los benedictinos. En 1180 nació aquí San Francisco de Asís, un hombre que simbolizó la ciudad porque se puso al servicio de Dios ayudando a los pobres, abandonando la riqueza de su familia. A su figura se une Santa Clara de Asís, alumna espiritual de San Francisco y fundadora de la orden de las Clarisas: a los 18 años, huyó de su rica familia para unirse a Francisco en la pequeña iglesia de Santa María de los Ángeles.
Por qué Asís es un sitio de la UNESCO
Asís, con su centro histórico y sus monumentos emblemáticos, se convirtió en sitio de la UNESCO en el 2000 por considerarse un raro ejemplo de continuidad histórica entre la ciudad, su paisaje cultural y todo el sistema territorial. Además, desde la Edad Media, está estrechamente asociada al culto y la difusión del movimiento franciscano, llevando un importante mensaje de paz y tolerancia al mundo entero.
La Basílica de San Francisco de Asís se considera una obra maestra y un extraordinario ejemplo de edificio de culto que influyó en el desarrollo del arte y la arquitectura de la propia ciudad.
Qué ver en Asís: lugares que no te puedes perder
Para sumergirse por completo en el encanto de la ciudad, es necesario pasar algún tiempo en sus lugares emblemáticos. Qué ver en Asís:
Empieza por la Basílica de San Francisco de Asís: compuesta por dos iglesias superpuestas, la Basílica Inferior y la Superior, cuenta con una cripta donde se encuentra la tumba del Santo. Aquí se escribió un importante capítulo del arte italiano: se encuentran obras de Giotto, Cimabue, Simone Martini y Pietro Lorenzetti.
Siguiente parada: la Basílica de Santa Clara, construida inmediatamente después de su muerte. En pleno estilo gótico umbro, alberga importantes reliquias de la Santa y de San Francisco. Continuamos hasta la Basílica de Santa María de los Ángeles, construida para proteger algunos de los lugares importantes en la vida de San Francisco: en su interior se encuentra la pequeña iglesia donde compuso el Cántico de las Criaturas y donde murió.
La última parada es la Rocca Maggiore, el imponente bastión que domina la ciudad y el campo cercano.
Pero no acaba aquí: Asís está llena de sorpresas hermosas. Te recomendamos la visita al Templo de Minerva. Transformado en la iglesia de Santa Maria sopra Minerva por el Papa Pablo III en 1539, es el edificio romano más intacto de toda la región.
San Damián, en cambio, es un santuario con un alma especial. Hoy día es la sede de un noviciado franciscano, una señal de que "la llama del santo sigue quemando los corazones jóvenes".
Si te queda tiempo, no olvides la Domus del Larario en Asís, una antigua y prestigiosa residencia romana del I d. C., descubierta por casualidad en 2001.
Qué comer en Asís: ¿Qué delicias saborear?
La tradición culinaria de Umbría ofrece platos sencillos, pero enriquecidos con ingredientes especiales.
El plato principal son los umbricelli, una pasta hecha a mano más grande que los espaguetis y condimentada con salsa, nata y trufa, con queso pecorino y muchos otros ingredientes.
El pichón alla ghiotta es otro plato tradicional muy especial: el pichón se cocina en un asador y luego se adereza con una salsa hecha con el jugo de la carne y algunos trozos de las vísceras del ave.
Por último, los amantes de los embutidos adorarán la corallina de Umbría, un salami elaborado principalmente con trozos magros de cerdo.