Palacio Gangi

Situado en un barrio lleno de majestuosas residencias nobiliarias, debe su aspecto actual a las obras emprendidas en el siglo XVIII por la familia Valguarnera, en la persona del príncipe Pietro de Valguarnera. La historia del palacio debe leerse en relación con la construcción de la monumental Villa Valguarnera en Bagheria por parte de Tommaso Maria Napoli, como una celebración del linaje en pleno auge económico, político y social: de hecho, con el matrimonio a mediados del siglo XVIII entre Pietro di Valguarnera y su nieta Marianna, heredera de los títulos y del patrimonio de su padre, se produjo la unión de los patrimonios familiares. Fortalecidos por semejante riqueza, los Valguarnera dejaron en su memoria dos de los más espléndidos monumentos de la arquitectura siciliana de la época, así como el símbolo de toda una época que inevitablemente había llegado a su ocaso. El proyecto consistió en hacer confluir varias mansiones de la ciudad de Palermo en un único edificio de ocho mil metros cuadrados. Luchino Visconti se inspiró en la magnificencia del Palazzo Valguarnera-Gangi para ambientar el baile de la película de 1963, basada en la novela homónima «Il Gattopardo».