Saltar el menú

Bronte

Resumen

Casitas de colores apoyadas unas contra otras destacan sobre el color marrón de las rocas de lava, mientras las hileras de árboles dibujan serpenteantes líneas en las colinas que se desvanecen en el horizonte.

Este es el escenario que nos recibe cuando, viniendo de Catania, empezamos a vislumbrar la escarpada ladera, que domina el valle del río Simeto, donde se alza Bronte.

Situada entre reservas y parques naturales como el Parque del Etna, el Parque de Nebrodi y la Reserva de la Serra del Re, la zona de Bronte presume de una rica producción de cítricos, cereales, olivos y almendros. Mención especial merecen los excelentes pistachos que, por las características únicas de la zona, han merecido el reconocimiento de DOP (Denominación de Origen Protegida). El cultivo de esta fruta, introducida por los árabes, es una de las actividades más importantes de la zona y da lugar a un famoso festival que también atrae a turistas del extranjero.

El origen árabe del pueblo queda patente en la estructura del centro histórico, con sus estrechas y sinuosas callejuelas, sus recurrentes escaleras empinadas, sus patios y sus subterráneos. 

Su nombre deriva de la palabra griega que significa rugido y recuerda la conexión de la ciudad con el cercano monte Etna. Hacia 1520, el rey Carlos V favoreció la ampliación de la villa reubicando a los habitantes de los barrios vecinos y poniéndola bajo la jurisdicción del Monasterio de Maniace. Destruida varias veces por erupciones volcánicas, fue cedida al general Horatio Nelson en 1799.

Merecen una visita el Colegio Capizzi construido en el siglo XVIII en estilo barroco, la Iglesia Matriz del siglo XVI dedicada a la Trinidad, la Iglesia renacentista de S. Giovanni de 1580 y la Iglesia de la Annunziata, construida en 1535, que presenta un espléndido portal de arenisca.

Bronte

95034 Bronte, Catania, Italia

¡Ups! Hubo un error al compartir. Acepta las cookies de perfil para compartir esta página.