Montone

Bandera Naranja del Touring Club Italiano

Si deseas sumergirte en un típico ambiente medieval y viajar a otras épocas, te recomendamos visitar Montone, un pueblo que se extiende sobre una colina que domina el valle del río Carpina y el valle alto del Tíber.

Entre los siglos XIV y XV fue el escenario de los acontecimientos históricos relacionados con la familia Fortebracci y es el lugar de nacimiento del condotiero Andrea Fortebracci, a quien se conoce por este motivo como Braccio da Montone. En el centro histórico no puedes perderte la iglesia de San Francesco, un templo gótico que presenta en su interior numerosos frescos de la escuela de Umbría. Forma parte del Polo Museístico de Montone, que permite admirar pinturas, platería y ornamentos sagrados de gran valor (destacamos en particular las dos obras de Bartolomeo Caporali de finales del siglo XV, la Virgen de la Misericordia y el San Antonio). Además, hay otros dos polos culturales importantes: el Polo di Santa Caterina, en el antiguo convento del mismo nombre, sede hoy de la biblioteca y del archivo histórico, y el Polo di San Fedele, con el auditorio y el teatro, que acoge cada año una temporada teatral variada con danza, música y prosa. La iglesia más antigua del pueblo, construida alrededor del año 1000, es la iglesia parroquial de San Gregorio, de estilo románico-bizantino.

La vocación agrícola del territorio ha llevado a Montone a ostentar una rica variedad gastronómica, caracterizada por sabores genuinos. Entre las muchas especialidades, la más particular es el Mazzafegato del valle alto del Tíber, un embutido «pobre» de color oscuro, grano grueso y con un perfume inconfundible a flores de hinojo. No debemos olvidarnos de otros productos locales, como el vino ahumado del valle alto del Tíber elaborado por la empresa agrícola del joven Davide Morganti, los quesos de pastor de la familia Monni, las cervezas artesanales de la cervecería Fortebraccio, el vino, el aceite y las trufas de la empresa agrícola de Poggio Moiolo.

Entre los eventos más importantes, cabe citar el Umbria Film Festival (que se organiza a principios de julio), creado por el director Terry Gilliam, muy ligado a Montone, que atrae cada año a actores y directores de fama mundial, y la recreación histórica de la Donación de la Santa Espina (se celebra la semana antes del penúltimo domingo de agosto), que recuerda la ofrenda de la reliquia que el condotiero Carlo Fortebracci, hijo de Braccio, hizo a Montone en 1473.