Massa Martana

Es un lugar en equilibrio entre la naturaleza y la historia, y es ideal para moverse al ritmo lento del camino, siguiendo los senderos naturales que atraviesan la zona de Monti Martani, respirando el aroma de los bosques y escuchando el llamado de los pájaros. Al llegar al pueblo, uno queda inmediatamente encantado con el centro histórico, encerrado entre enormes murallas defensivas. Una vez que pase la puerta de entrada, decorada con piedras esculpidas y el escudo de la ciudad, se detendrá para observar la elegante arquitectura y las preciosas obras de arte, como la Iglesia de San Felice, dedicada al patrón de la ciudad, la Iglesia de San Sebastiano, que alberga una preciosa pintura de 1595 que representa una Virgen con el Niño coronada de ángeles entre San Felice y San Sebastián, y el Palazzo Comunale del siglo XVI. Massa Martana es un lugar donde el aire esconde atmósferas antiguas y el encanto del pasado impregna las calles: un lugar para descubrir, y para volver.