Kalsa

El barrio bohémien de Palermo. Un entramado de callejuelas y pequeñas calles que terminan inesperadamente en plazas de postal con iglesias, teatros y edificios nobiliarios. Se respira un aire de cambio y renacimiento gracias a la reciente apertura de talleres artísticos, talleres artesanales, locales y restaurantes, lo que, sin embargo, no ha afectado al espíritu popular del barrio, donde todavía se oyen las voces de los vendedores ambulantes y se ven toldos y paños tendidos en las decadentes fachadas de los edificios, motocicletas y coches Ape descoloridos por el paso del tiempo.