Resumen
En el territorio virgen de Sarrabus, a lo largo de la costa sureste de Cerdeña, se encuentra una joya de valor incalculable: Cala sa Figu, una maravillosa bahía enclavada entre rocas de granito cubiertas de vegetación.
También conocida como la «Bahía de las ánforas», por la presencia de numerosos fragmentos de terracota procedentes de barcos hundidos en época romana, la cala se presenta en forma de media luna en el territorio costero de Muravera. Es una combinación perfecta entre el mar y la naturaleza: está rodeada de senderos flanqueados por maquis, que puedes recorrer en tu bicicleta de montaña o con un buen par de zapatillas de senderismo.
El arenal está formado por pequeños granos de arena blanca y gris, mezclados con guijarros de grava, y el mar es de un azul intenso, con un fondo arenoso y bajo en la parte central y rocoso a los lados, cerca de los acantilados.
Cala sa Figu es el destino ideal si buscas unas vacaciones de relax y tranquilidad: su aspecto salvaje hace que sea poco frecuentada. Probablemente sea precisamente su aspecto «primitivo» lo que más te llame la atención.
8J4C+PX, 09043 Muravera SU, Italia
