Infinitas razones para mudarse a Cerdeña: incentivos fiscales para vivir en un pueblo
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Dejarlo todo y mudarse a Cerdeña. Es un sueño que se puede hacer realidad fácil y cómodamente, si estás jubilado: europeos de sesenta años (o más) en busca de una nueva vida. Italia te abre las puertas, no solo con su calidez habitual, sino también con los incentivos fiscales reservados a los jubilados de los países de la UE.
Tal vez ya hayas viajado a Cerdeña y te hayas enamorado de ella hasta el punto de elegirla como tu destino favorito, en el que pasar tranquilamente los años de jubilación. La isla es un lugar increíble: la naturaleza es virgen, la tierra generosa y el mar cristalino, los ritmos de vida lentos y la cocina irresistible. En sus encantadores pueblos históricos la calidad de vida es altísima, y podrás compartirla con la cordialidad de sus gentes. Te proponemos estos lugares.
Vivir los años de jubilación en Calasetta, un islote mágico
Imagínate en la mesa de un pequeño restaurante junto al mar cristalino, disfrutando de un plato de espaguetis con «bottarga». O descansando en un sofá, con un buen libro en la mano y una copa de excelente vino, en el patio de tu casa, cuya blancura se recorta contra el cielo azul. Esta visión puede hacerse realidad si decides mudarte a Calasetta: una pequeña localidad de la isla de Sant'Antioco, en el archipiélago de Sulcis, en el extremo suroeste de Cerdeña. Un islote paradisíaco, conectado por un puente a la isla principal desde época romana.
El pequeño pueblo, con una larga historia, está encaramado a una colina que desciende hasta el puerto. Fenicios, púnicos, romanos, colonias de pescadores: por aquí han pasado, y dejado su huella, numerosos pueblos y culturas. Ahora es tu turno, podrás ser el nuevo colono de este islote mágico. El clima mediterráneo, templado durante todo el año, hará que todos los días sean especiales, especialmente si te gustan los deportes, como las excursiones por la naturaleza o montar en bici. Si te gusta el mar, podrás contemplarlo o darte un chapuzón, a partir de primavera, en la espléndida playa La Salina, de arena blanca.
Pronto conocerás los días y horarios de los mercadillos callejeros, donde podrás comprar frutas, verduras y pescados de un sabor único. Los lugareños te revelarán sus recetas típicas, que podrás reproducir en casa o degustar en uno de los numerosos restaurantes. Descubrirás el «cascà», el cuscús que los colonos ligures trajeron hasta aquí, y el «pilau», un pilaf con salsa de crustáceos que no encontrarás en ningún otro lugar de Italia. Son dos platos reservados para los grandes momentos, pero la comida diaria no te decepcionará: cordero en varias preparaciones, pasta de erizo de mar y atún rojo, que aquí es realmente especial.
Calasetta es un rincón del paraíso en un territorio salpicado de playas encantadoras, con vistas a un mar de ensueño y rodeado de la típica vegetación mediterránea. Es el lugar ideal para desconectar, sentirse fuera de este mundo y vivir en plena naturaleza.
Cómo llegar a Calasetta
El aeropuerto de Cagliari es el más cercano (67 km), luego se puede continuar en autobús de línea. Puede resultar más cómodo, aunque más caro, usar un taxi, con el que llegarás a tu destino en aproximadamente una hora y media.
Mudarse para vivir entre el mar y las montañas en Villagrande Strisaili, el pueblo de la longevidad
Terminada la vida laboral, comienza la del verdadero placer: ¡y que dure el mayor tiempo posible! Hay un lugar de Cerdeña famoso en todo el mundo por la extraordinaria concentración de personas centenarias, y tú podrías ser una de ellas. Estamos en Villagrande Strisaili, conocido como el pueblo de la longevidad, en la zona centrooriental deOgliastra, a 750 metros sobre el nivel del mar. Se trata de un lugar estratégico en el que podrás respirar a pleno pulmón el aire del mar y, al mismo tiempo, la refrescante brisa de la montaña. Vivirás en un territorio poblado de bosques, entre valles y mesetas, y respirarás aire puro todos los días. Si vienes de una ciudad europea, aterrizarás en otro mundo, plácido y besado por una naturaleza virgen. Los mayores de sesenta años viven aquí su edad dorada. Los paseos por los parques naturales circundantes marcarán tu vida diaria y, si te gusta la arqueología, caminando entre encinas y robles centenarios te encontrarás con edificios prehistóricos: las tumbas de los gigantes y los pueblos nurágicos. Por la noche, te espera un aperitivo con los «gathulis», las típicas rosquillas fritas a base de patata, sémola y queso: una sencilla especialidad local que se convertirá en un rito irrenunciable.
Cómo llegar a Villagrande Strisaili
Desde la localidad de Nuoro tardarás solo una hora en llegar, gracias a la cómoda red ferroviaria sarda o a los autobuses de línea que conectan Nuoro con el pueblo. Una vez en el pueblo, se puede llegar a pie a todos sitios si se elige una casa cerca de los servicios básicos, aunque para los desplazamientos más largos también se pueden utilizar los autobuses de las líneas urbanas e interurbanas.
