La Costa Amalfitana en invierno: 4 excelentes motivos para elegirla
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Si estáis cansados de verla sólo en la pantalla, el periodo invernal es el momento idóneo para descubrir este riquísimo territorio, incluido en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Hay varios motivos para plantearse un viaje a la Costa Amalfitana en invierno, y no es el menor su clima suave y la paz imperturbable. Podéis pasear por los pueblos y la naturaleza para admirar sus lugares icónicos. Seguid un recorrido lleno de sorpresas, en el que os parecerá que estáis viviendo vuestra propia película personal, inmersos en sugestivos paisajes, donde no pararéis de hacer fotos.
Quietud no perturbada, temperaturas suaves y precios ventajosos: la belleza del invierno en la Costa Amalfitana
Incluso en invierno la Costa Amalfitana tiene temperaturas suaves, sobre todo hasta pasar las vacaciones de Navidad. Podréis disfrutar de relajantes paseos mientras respiráis el aire salado, los intensos aromas del maquis mediterráneo y os dejáis acariciar por la fresca brisa. Aquí, vuestros ojos se llenan de colores, los cuales, como ya no están expuestos al sol del verano, se suavizan a tonos aterciopelados.
Os alojéis donde os alojéis, ahora os va a resultar fácil desplazaros en coche al no haber el tráfico veraniego, y además los hoteles os ofrecerán precios más baratos que en verano. Diciembre y enero son meses tranquilos en estas zonas y la quietud reina por doquier: admiraréis Positano, Praiano, Amalfi y Ravello, Furore, Atrani, Maiori y Minori en su estado más auténtico, y los lugareños tendrán tiempo de sobra para compartir con vosotros una charla tranquila mientras tomáis un buen café.
En la Costa Amalfitana, cada fotografía se transforma en una obra de arte
Las vistas de la Costa Amalfitana son únicas, suspendidas entre el mar y las laderas, llenas de limoneros, vegetación y pueblos históricos. No lo olvidaréis, pero os faltarán palabras para poder describirlo. Así que llevad a mano móviles y cámaras y poneros calzado cómodo: vais a salir a la caza de rincones donde tomar fotografías memorables. No os van a faltar tomas increíbles, empezando por las capturas mientras camináis a lo largo de los senderos.
En Positano, descubriréis vistas mágicas a lo largo del sendero peatonal que va desde el embarcadero hasta la pequeña playa de Fornillo, disponible en invierno revelando su lado más íntimo. Por ejemplo, el Sentiero degli Dei (sendero de los dioses), uno de los senderos naturales más bellos del mundo, en la ladera de los Montes Lattari, de unos 10 kilómetros, que va desde Agerola hasta la parte alta de Positano.
Buscad la terraza panorámica con vistas a la isla de Capri y los Faraglioni (farallones); es el mejor lugar para fotografiar, al igual que el punto llamado Sperone del Pistillo.
Amalfi es aún más fotogénica tomada desde el embarcadero, mientras que en Ravello hay que situarse en la Terrazza dell'Infinito, en Villa Cimbrone: veréis cielo y mar hasta donde alcanza la vista, en una amplia panorámica de azules. Por último, en Furore, deteneos en el puente para fotografiar la ensenada y la pequeña playa con las barcas.
Tras los pasos de actores y directores que han creado la historia de la Costa Amalfitana
Una vez llegados a Villa Cimbrone, entenderéis por qué se rodaron aquí mismo algunas escenas de la película El tesoro de África, dirigida en 1953 por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart y Gina Lollobrigida. Los años 50 consagraron a la Costa como la reina del cine, ya que Roberto Rossellini eligió Maiori para rodar parte de Paisà (Camarada), con Federico Fellini y Anna Magnani: la Torre Normanda fue el plató del primer episodio. Después, el director volvió a Maiori, Amalfi y Atrani para rodar Il miracolo (El milagro) y de nuevo a Maiori para Viaggio in Italia, protagonizada por Ingrid Bergman, con tomas en las calles y en la Piazza d'Amato. Aquí nació la explosiva historia de amor entre Rossellini y Bergman.
Brad Pitt y Angelina Jolie también se enamoraron en la Costa Amalfitana mientras trabajaban en la película Sr. y Sra. Smith: dirigíos hacia la terraza panorámica del Hotel Santa Caterina, que hechizó al director Doug Liman. Para rememorar los escenarios de la película de 1961 Leoni al Sole, dirigida por Vittorio Caprioli, visitad el Hotel Buca di Bacco, la Playa Grande y la Escalinata de Positano. ¿La última película con la Costa Amalfitana como protagonista? La producción de Netflix Bajo el sol amalfitano.
Todo lo que va a acompañar a vuestros paseos de exploración es el rompiente de las olas: un espectáculo que difícilmente vais a olvidar.