Nápoles, una encantadora ciudad de mar y cultura
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La capital de Campania se encuentra en la bahía del mismo nombre junto al volcán Vesubio y ofrece una vista espectacular hasta las islas de Capri, Ischia y Procida. El centro histórico ha sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad por sus monumentos, que representan como pocos la cultura europea y mediterránea.
Tampoco hay que olvidar el papel de Nápoles como cuna de la cultura italiana, incluyendo la literatura, el teatro, la música y la cocina. Esta última es a todos los efectos un arte: uno de los manjares más queridos del mundo, la pizza, nació aquí.
Historia y curiosidades de Nápoles
La Nápoles grecorromana, fundada por los cumanos en el siglo VIII a. C., se convirtió en una de las ciudades más importantes de la Magna Grecia, antes de ser conquistada por los romanos en el 326 a. C. En los albores de la Edad Media fue conquistada en cambio por los bizantinos y gracias a la nobleza local pudo transformarse en el ducado de Nápoles, un estado autónomo que gobernó durante más de cinco siglos, hasta la invasión de los normandos en 1139.
En 1266, tras la victoria de Carlos I de Anjou sobre Manfred de Suecia, se convirtió en angevina y en 1282 fue elegida capital del Reino de Nápoles, convirtiéndose en uno de los centros culturales más influyentes de Europa. Un estatus que mantuvo durante su etapa aragonesa y que aumentó con la llegada de los Borbones en 1734, que le devolvieron la independencia, convirtiéndola en una gran ciudad europea, culturalmente evolucionada y muy refinada.
Napoleón también llegó a Nápoles y en 1799 se estableció la República Partenopea durante unos meses. Con la Restauración, se convirtió en la capital del Reino de las Dos Sicilias hasta la unificación de Italia. Durante la década de 1900, Nápoles sufrió duramente las dos guerras mundiales, pero también fue el lugar de nacimiento del primer presidente de la República Italiana, Enrico De Nicola.La Napoli greco-romana, fondata dai cumani nell'ottavo secolo a.C., divenne una delle città più importanti della Magna Grecia, prima di essere conquistata dai Romani nel 326 a.C. Agli albori del Medioevo fu conquistata invece dai bizantini e grazie alla nobiltà locale riuscì a trasformarsi nel Ducato di Napoli, uno stato autonomo che resse per oltre cinque secoli, fino all'invasione dei normanni nel 1139.
Nel 1266, in seguito alla vittoria di Carlo I d'Angiò su Manfredi di Svezia, diventò angioina e nel 1282 fu eletta capitale del Regno di Napoli, diventando uno dei centri culturali più influenti d'Europa. Uno status che mantenne anche nel suo periodo aragonese e accrebbe con l'arrivo dei Borboni nel 1734, che le restituì la sua indipendenza rendendola una grande città europea, culturalmente evoluta e raffinatissima.
Anche Napoleone arrivò a Napoli e nel 1799 venne istituita per qualche mese la Repubblica Partenopea. Con la Restaurazione divenne capitale del Regno delle Due Sicilie fino all'Unità d'Italia. Nel corso del 1900 Napoli subì duramente le conseguenze delle due guerre mondiali, ma diede i natali anche al primo Presidente della Repubblica Italiana, Enrico De Nicola.
Qué ver en Nápoles: 11 lugares imprescindibles
La primera cosa imprescindible de Nápoles es el Vesubio, que domina el golfo. Tampoco te puedes perder:
- Nápoles y sus castillos: en el antiguo islote de Megaride se alza el imponente Castel dell'Ovo. La leyenda cuenta que su nombre se debe al huevo que, según se dice, Virgilio escondió en una jaula en el calabozo del castillo. En cambio, en una zona más céntrica encontramos uno de los símbolos de la ciudad, el Maschio Angioino, también conocido como Castel Nuovo.
- Nápoles y sus calles: recorrer las calles de la capital de Campania es toda una experiencia. Esto se percibe desde que uno camina, por ejemplo, por Spaccanapoli, la arteria callejera del centro histórico que divide la ciudad en dos. ¿Y qué hay de San Gregorio Armeno, más conocida como la calle de los belenes, los Quartieri Spagnoli, con sus características callejuelas estrechas y llenas de color, o la Piazza del Plebiscito, tan grande que nos hace sentir diminutos?
- Nápoles y sus museos, extraordinarios. Recomendamos empezar por el Museo Cappella Sansevero, una antigua iglesia desconsagrada, que alberga obras maestras como el Cristo Velado de Giuseppe Sanmartino. Luego están el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, uno de los más importantes del mundo, y el Museo Nacional de Capodimonte, un espléndido recorrido por la historia del arte, desde el antiguo hasta el contemporáneo. No hay que olvidar el fascinante Nápoles subterráneo, bien representado por las catacumbas de San Gennaro.
6 ideas para hacer en Nápoles
Nápoles es una ciudad apasionada y llena de vida, por lo que no tarda en atraer a sus visitantes. Un espectáculo en el Teatro San Carlo, uno de los teatros de ópera más prestigiosos del mundo, es una tentación a la que no hay que resistirse.
Para vivir plenamente la ciudad hay que perderse por sus calles, así que da un agradable paseo por Spaccanapoli, quizás seguido de algunas compras en la Via Toledo o en el mercado de Posillipo. Puedes terminar el día con un aperitivo en la plaza Bellini, llena de locales, o con un recorrido por la comida callejera de Nápoles al son de la pizza frita, el frito mixto, las sfogliatelle y el babà.
Qué comer en Nápoles: 10 especialidades
En el ámbito gastronómico, es bueno tener claridad y prioridades en Nápoles. Aquí están:
- Hay algunos alimentos icónicos: hablamos de la mozzarella de búfala y la pizza napolitana. ¿Sabías que el arte de hacer pizzas ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO?
- En el corazón de la cocina napolitana están los fritos. Prueba los panzerotti y el cuoppo napolitano, uno de los reyes de la comida callejera napolitana, que toma su nombre del envoltorio en forma de cono en el que se sirve la comida frita (desde pescado hasta mozzarella).
- Una receta típica napolitana, sencilla pero muy sabrosa, es la salchicha con friarielli, que suele gustar a todos. Lo mismo ocurre con el ragú napolitano (hecho con músculo de ternera, costillas de cerdo y gallinella de cerdo): se cuece durante unas buenas seis horas.
- Los golosos, una vez en la ciudad, no pueden dejar de pasar por una pastelería para comprar sfogliatelle napolitanas, rellenas de ricotta, sémola y fruta confitada. Esta última también se utiliza para decorar los struffoli, un pastel típico de Navidad. En cambio, el pastel típico de Pascua es la pastiera napolitana, rellena de queso ricotta. Un postre para todas las estaciones y épocas es el babà napoletano, cocido al horno y luego bañado en ron.
Lugares insólitos de Nápoles
En Nápoles no faltan lugares insólitos que merece la pena visitar. Entre ellos se encuentra el cementerio delle Fontanelle, llamado así por la presencia en la antigüedad de manantiales de agua, un lugar que simboliza la devoción de la ciudad a los muertos. Siguiendo en el ámbito religioso, destacamos la iglesia del Gesù Nuovo, que llama la atención por su aspecto de residencia noble.
Si te atrae el Nápoles subterráneo, una visita a la fascinante Galleria Borbonica es imprescindible. Si, por el contrario, prefieres disfrutar del sol y del aire fresco, el destino ideal es la viña San Martino, situada en la colina del Vomero.
No hay que perderse la escalera de caracol del palacio Mannajuolo, que es espectacular. En cambio, si pasas por el rione Sanità, podrás visitar el palacio Sanfelice, una verdadera joya arquitectónica.
Ciencia, medicina y arte se unen en el Museo de Anatomía de Nápoles, uno de los más antiguos del mundo. También está la anatomía erótica escondida en el Gabinete Secreto del Museo del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles.