Darse un chapuzón en un rincón del paraíso: los Baños de la Reina Giovanna
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Desafiamos a cualquiera a encontrar un lugar más evocador, romántico y recóndito que éste y, además, ubicado junto a un yacimiento arqueológico.
Y hoy, como la reina, tú también puedes sumergirte.
A la asombrosa piscina natural en forma de triángulo, rodeada de rocas y vegetación, conocida como Baños de la Reina Giovanna, se llega mediante un agradable paseo de 30 minutos, partiendo desde el centro de Sorrento.
El yacimiento se encuentra en el acantilado del Capo di Sorrento. Allí se alzan los restos de la imponente villa romana de Pollio Felice (siglo I d. C.), una de las muchas que se han construido en la Costa de Sorrento, un sitio de veraneo muy codiciado entre los campanos adinerados, del que contamos con descripciones de los cronistas de la época.
Al fin y al cabo, con el traslado de la corte imperial a Capri, voluntad del emperador Tiberio, se trataba de una zona especialmente deseada por la aristocracia romana.
Desde las distintas estancias de la villa se podía disfrutar de la vista del Vesubio al este, de Ischia al norte y de Punta Campanella y Capri al oeste. Además, contaba con un pórtico con columnas de mármol inclinado hacia el mar.
En el lado oriental se pueden ver los restos de 6 salas abovedadas, que aún conservan restos del estuco que las cubría. La villa estaba conectada a la piscina natural por varios pasajes, incluidos los cubiertos, por escaleras y terrazas.
Actualmente, los Baños de la Reina Giovanna son de libre acceso por vía terrestre. En temporada alta, sugerimos evitar las horas centrales del día: si buscas intimidad, como la reina, tienes que ir al amanecer o al atardecer.