Qué ver en Lecce en 2 días

DÍA 1

Empieza por Porta Rudiae, una de las cuatro puertas de entrada al centro histórico de la ciudad, pero, antes de entrar, párate a admirarla en toda su grandeza. Es la puerta más antigua de Lecce: sus columnas presentan los bustos de los fundadores de la ciudad y en la parte superior se observa la estatua de San Oronzo, figura simbólica muy venerada en el Salento.

Deja atrás Porta Rudiae y entra en el centro histórico, dirígete a la Piazza del Duomo, que se encuentra a unos pocos minutos a pie, y déjate sorprender por la belleza de la Catedral de Maria Santissima Assunta y el campanario. El blanco de la piedra de Lecce, el alma barroca de la catedral y toda la plaza son un espectáculo realmente emocionante. También te recomendamos que lo visites al atardecer, ya que la luz a esa hora es realmente especial y el ambiente es mágico. Estás en el lugar idóneo para tu primer selfie del día.

Continúa con una visita al Convitto Palmieri, accede a su patio y a sus claustros y admira la belleza de la Iglesia de San Francesco della Scarpa, también conocida como la iglesia sin fachada porque se encuentra dentro del Convitto. Si te gusta el olor de los libros, tienes que visitar la Biblioteca Bernardini, una de las más grandes de Apulia. 

Cuando llegue la hora de la comida, tendrás muchos lugares para elegir: en las plazas y callejones encontrarás muchos restaurantes pequeñitos donde podrás disfrutar de platos mediterráneos y sabores tradicionales. Te sugerimos que pruebes los platos típicos de esta tierra, que proceden del antiguo mundo campesino y que se elaboran con ingredientes sencillos pero sabrosos, como la ciceri e tria (pasta y garbanzos). Se trata de un plato elaborado con pasta larga fresca aderezada con garbanzos y frizzuli, pequeños trozos de pasta frita que le dan un toque crujiente. Un plato cremoso de sabor intenso. 

Lecce es una ciudad para visitar con tranquilidad. Por la tarde, te sugerimos que dediques un rato para respirar su carácter, su historia y descubrir sus curiosidades. Pasea por el casco histórico hasta la iglesia de Sant'Irene dei Teatini, una joya barroca de Lecce con preciosos altares y suntuosas decoraciones, dedicada a la santa que fue patrona de la ciudad hasta 1656. Sigue con tu paseo pero, esta vez, sin rumbo por las callejuelas donde te esperan tiendas y talleres de hierro forjado, papel maché, terracota y piedra blanca de Lecce. Seguro que encontrarás magníficas ideas para llevarte un souvenir a casa.

No se puede decir que se ha visitado Lecce sin hacer una visita a la Basílica di Santa Croce y al Convento dei Celestini, la máxima expresión del barroco de la ciudad y una visita que no te puedes perder durante el fin de semana. Los bajorrelieves, las esculturas de piedra, los frisos florales y el gran rosetón tallado hacen de la basílica de Santa Croce un espectacular despliegue de formas ricas, refinadas y elegantes. El adyacente Convento de los Padres Celestinos, donde solo se puede visitar una parte, es otro maravilloso símbolo de la arquitectura barroca de Lecce y, en la actualidad, alberga la prefectura.

Al final del día, si buscas un lugar donde tomar un aperitivo o donde cenar y disfrutar de los productos locales y de la energía positiva que solo la movida puede darte, dirígete hacia Porta San Biagio y la Piazzetta Santa Chiara, lugares de encuentro muy populares con varios restaurantes, clubes y pubs.

DÍA 2

Después de desayunar un pasticciotto, un delicioso pastel típico hecho de masa hojaldrada y relleno de crema pastelera, la primera parada de hoy es el Teatro Romano. Se recomienda llegar a pie desde Porta San Biagio, otra entrada al centro histórico de la ciudad. Escondido entre los palacios de Lecce y no muy lejos de las plazas principales, el Teatro Romano es una pequeña joya que en su día acogió tragedias y comedias. Te invitamos a que te sientes en sus escalones y respires la atmósfera de la antigua Roma.  

Continúa el recorrido para descubrir la ciudad y dirígete a la Piazza Sant'Oronzo, la plaza principal, otra visita obligada de tu fin de semana. Símbolo de la historia milenaria de Lecce, es el centro de la vida de la ciudad. Aquí podrás admirar el Anfiteatro Romano y la columna de Sant’Oronzo, de 29 metros de altura.

Después de una rápida comida, visita el Castillo de Carlos V ,en Viale XXV Luglio, un auténtico castillo del siglo XVI con sus maravillosas salas y jardines. Actualmente es el centro cultural de Lecce y acoge exposiciones, eventos culturales y artísticos. ¡Reserva una visita guiada!

Termina estas maravillosas 48 horas con una cena y una visita nocturna a la Piazza del Duomo. Cuando está iluminada ofrece una atmósfera realmente emocionante y surrealista. 

Más información: viaggiareinpuglia.it