Gagliano del Capo

Encaramado en lo alto del Adriático, desde el pueblo de Gagliano del Capo la vista se extiende sobre la inmensidad del mar y, en un día claro, llega hasta las costas de Grecia y Albania. Parte de Gagliano es la famosa localidad de Ciolo, conocida por su fiordo, una elevada ensenada rocosa, y por sus cuevas marinas de gran interés paisajístico. Pero Gagliano no es sólo naturaleza y mar, sino también tiene un corazón antiguo y fascinante, ligado a las vicisitudes de los señores feudales que vivieron allí y dejaron, como huella de su paso, las murallas fortificadas y el castillo. El casco antiguo es un laberinto en el que se alternan pequeñas casas e imponentes palacios y bajo el que se esconde una red de molinos de aceite subterráneos, muchos de ellos comunicados, una ciudad bajo la ciudad que conserva la memoria de antiguas tradiciones.