Bovino

El histórico pueblo de Bovino, situado en una colina que domina todo el valle del torrente Cervaro, encanta a quienes pasan por sus callejuelas con los antiguos ecos de la Edad Media. Un pequeño pueblo encaramado que hechiza con sus callejones empedrados, sus pequeñas casas blancas, pero sobre todo con sus 800 imponentes portales de piedra, que, más que nada, hablan de atmósferas antiguas e insinúan un pasado lejano y misterioso. También es magnífico el majestuoso Castillo Ducal, una antigua residencia aristocrática donde se dice que se alojó el hijo del emperador Federico II de Suabia, Manfred, antes de la batalla de Benevento.