Avetrana

Avetrana es un pueblo enclavado entre un paisaje verde y una campiña floreciente, con masías típicas que proporcionan un entorno agradable y relajante. El casco antiguo, por su parte, es un cofre del tesoro que guarda perlas de cultura, historia y tradiciones, desde las estrechas calles hasta las características casas con patio; desde las trampas subterráneas hasta los edificios históricos como el Palazzo Baronale, la Chiesa Matrice, el Palazzo Torricelli y la Torre del Reloj. Por último, Avetrana es tierra de tradiciones, con sus rituales ancestrales como la procesión en honor a San Antonio de Padua, con sus carros cargados de grano. La procesión desfila por las principales calles del pueblo acompañada de figurantes vestidos de época, y todo termina, el último día de la fiesta, con la muy especial "balada de los caballos".