Capilla de los Scrovegni, la obra maestra de Giotto que revolucionó el arte
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Patrimonio de la Humanidad Unesco, fue pintado por Giotto en 855 días, entre 1302 y 1305: prepárate para asombrarte al entrar en 1000 metros cuadrados de pinturas dedicadas al Antiguo y al Nuevo Testamento.
Qué es la Capilla de los Scrovegni y dónde se encuentra?
La capilla se encuentra en el centro de la ciudad, en plaza Eremitani, entre las ruinas de la antigua arena de Padua, probablemente del 60 y el 70 d. C.
Hoy es un museo cívico, después de haber sido una capilla privada. Su interior alberga frescos de Giotto de principios del siglo XIV, considerados entre las mayores obras maestras del arte occidental.
Sus pinturas dieron lugar a una revolución pictórica desarrollada durante el siglo XIV influyendo para siempre en la historia del arte.
Historia e información sobre la Capilla de los Scrovegni
En 1300, el millonario banquero paduano Enrico Scrovegni compró el terreno donde se encontraba el antiguo anfiteatro romano. Quería construir un pequeño edificio dedicado inicialmente a Santa Maria della Carità, pero en su lugar surgió la Capilla Scrovegni, privada pero abierta al público y destinada a albergar los restos de su familia.
La capilla fue dedicada a la Virgen Annunziata en sufragio del alma de Reginaldo Scrovegni, padre de Enrico y notorio usurero de Padua al que Dante Alighieri situó en el Infierno en su Divina Comedia.
De arquitectura sencilla con un rico interior, fue confiada a Giotto para la realización de frescos que debían representar historias del Antiguo y del Nuevo Testamento: el artista, ya famoso por sus numerosas decoraciones en otras basílicas, influyó en todos los demás pintores italianos del siglo XIV con su obra maestra.
Además de Giotto, también trabajó allí Giovanni Pisano, a quien se le encargaron 3 estatuas de mármol para el altar que representaban La Virgen con el Niño entre dos diáconos. Las obras se completaron en solo 2 años.
Por qué la Capilla de los Scrovegni es patrimonio UNESCO
Los frescos de la Capilla de los Scrovegni forman parte, junto con otras 8 maravillas del arte de Padua Urbs picta, o Padua la Ciudad Pintada, Patrimonio de la Humanidad UNESCO.
Los frescos de Giotto, junto con Palacio de la Ragione, la Basílica de San Antonio, la Reggia dei Carraresi, la Iglesia de los Eremitani, el Baptisterio de la Catedral, el Oratorio de San Giorgio y el Oratorio de San Michele, fueron incluidos en esta lista como testimonios históricos y extraordinarios ejemplos del genio creativo del hombre expresado en las obras de Giotto y de los artistas que siguieron sus pasos.
Según la UNESCO, los frescos paduanos demuestran el intercambio de ideas entre los protagonistas de la ciencia, la literatura y las artes visuales en Padua en aquella época.
Con el verdadero renacimiento de una técnica pictórica antigua, Padua aportó una nueva forma de ver y representar el mundo, anunciando la llegada de la perspectiva renacentista.
Qué ver en la Capilla de los Scrovegni: 5 obras maestras imperdibles
Un triunfo de color y luz ante los ojos del visitante como un libro para devorar: la Capilla de los Scrovegni es un tesoro de Giotto que hay que descubrir, empezando por 5 obras imperdibles.
Una de ellas es el Juicio Final, compleja, profunda y aterradora en sus detalles: las figuras desfilan bajo la mirada de Cristo Juez que, bajo la cruz sostenida por dos ángeles, divide el Cielo del Infierno en presencia de los 12 apóstoles y de huestes de ángeles. El pueblo de Dios camina hacia el Paraíso mientras al otro lado domina el caos del Infierno con Satanás, una criatura monstruosa, devorando a los condenados.
La Capilla también permite revivir El beso de Judas de Giotto, un episodio de la Pasión de Cristo en el que Judas lo alcanza en el Huerto de los Olivos y lo besa, revelando su identidad a los soldados del Sanedrín. Gran patetismo sin teatralidad en un cuadro tumultuoso pero hipnótico.
Todo el horror del dolor humano se relata en la Llorando a Cristo muerto, que describe el momento en que el cuerpo de Jesús, depuesto de la cruz, es envuelto en una sábana blanca tras ser rociado con ungüentos. Los colores vivos contrastan con los elementos que parecen apagar toda esperanza.
También es famoso y sorprendente el Cielo Estrellado de Giotto, una bóveda azul tachonada de estrellas de la Capilla Scrovegni, dividida por tres bandas decorativas con diez redondeles figurados.
Por último, la Crucifixión, en la que Giotto representó a Cristo en el centro de la escena, clavado en la cruz, con un fondo uniforme de cielo azul ultramar.