Papiano

En el centro de una vasta zona llana atravesada por el Tevere y su afluente, el Nestore, se encuentra Marsciano, un centro de gran belleza e historia. Pero es en una de sus aldeas, Papiano, donde el pasado medieval ha mantenido vivos sus recuerdos, en su arquitectura, detalles y ambiente. Papiano, inmersa en el campo, parece una isla de historia antigua: su castillo, construido en 1277, conserva tres de las cinco torres de vigilancia originales en excelente estado. Una de las torres fue utilizada en 1823 como Torre Campanaria y sigue siendo uno de los campanarios más importantes de la región: construido en el punto más alto del pueblo, tiene un gran reloj que data del siglo XIII y dos campanas. Sin embargo, la atmósfera antigua está en todas partes. Para sentirlo, es bastante pasear por las callejuelas, observando arcos y frescos y perdiéndose en miradas de admiración que recuerdan un tiempo que ya no existe: un tiempo de damas, caballeros, duelos y magia.