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Porta reale

Resumen

Símbolo evocador de Noto

Situada en el centro histórico de la ciudad, la Puerta Real de Noto es uno de los monumentos más emblemáticos del barroco siciliano. Construida en el siglo XIX, concretamente en 1838, a instancias del marqués de Canicarao, originalmente también se llamaba Porta Ferdinandea. El marqués, cuyo palacio nobiliario sigue en pie en Via Cavour, quiso construirla para celebrar la llegada a Noto del rey Fernando II de Borbón, soberano del Reino de las Dos Sicilias. El proyecto se encargó al arquitecto napolitano Orazio Angelini, que optó por un estilo neoclásico. Durante mucho tiempo, la Porta Reale fue la entrada principal a la ciudad.

Se caracteriza por un gran arco central coronado por un tímpano con el escudo de Noto y de la familia Canicarao. A ambos lados del arco hay dos pilares y en el frontón se alzan tres esculturas: la torre, que representa la fortaleza de la ciudad, un cirneco, símbolo de la fidelidad, y en el centro un ave sobre cuya interpretación se han formulado dos hipótesis: el pelícano, símbolo de la abnegación, o la cigüeña, emblema de la fertilidad.

Detrás de este maravilloso monumento se encuentra el Jardín Público de Noto, donde podrá relajarse entre las coloridas flores y palmeras y admirar los bustos de mármol de célebres personalidades locales.

Porta reale

Corso Vittorio Emanuele, 182, 96017 Noto SR, Italia

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