Nochevieja en familia: dónde ir

Conocer a Papá Noel, visitar su casa y su taller de juguetes, saludar a los renos que descansan en el establo, conocer a los eficientes elfos y saborear dulces y golosinas: estas son solo algunas de las experiencias que podéis vivir en uno de los muchos pueblos de Navidad de toda Italia durante las fiestas navideñas. 

Las opciones para una Nochevieja en familia con diversión total son muchas, empezando por el Pueblo de Navidad de Bussolengo, con sus animaciones y atracciones para todos, o el Reino de Papá Noel en Vetralla, a las afueras de Roma, con su Bosque Helado y el Túnel de los Mil Dulces.

También compiten por el título de pueblo de Papá Noel más bonito de Italia el Castillo de Papá Noel de Montepulciano, alojado dentro de la fortaleza medieval del centro de la ciudad, y el País de la Navidad de Gubbio, dominado por el árbol de Navidad mayor del mundo. 

Celebrar la llegada del nuevo año en un parque de atracciones entre norias panorámicas, atracciones y espectáculos es una gran idea. Gardaland se transforma en Nochevieja en Gardaland Magic Winter, mientras que Cinecittà World, a las afueras de Roma, organiza una velada especial con fuegos artificiales, cenas temáticas, sesiones de DJ e iluminaciones personales.

En Nochevieja, en Leolandia, a poca distancia de Bérgamo, en uno de los parques de atracciones más queridos por familias con niños menores de 12 años, además de Papá Noel, podréis conocer a todos los personajes de dibujos animados. Si preferís pasar la Nochevieja en el Acuario de Génova, preparaos para disfrutar de muchas actividades especiales, como un aperitivo y cotillón en el pabellón de los cetáceos. Para los niños de hasta 3 años la entrada es gratuita.

También podéis pasar una relajante Nochevieja con niños en un balneario: no, no es imposible. En Montecatini Terme, la Nochevieja se celebra con una cena cotillón de fin de año y muchas animaciones para los niños, estrictamente después de pasar unas horas en el cálido calor termal de la Piscina de la Felicidad, accesible a partir de los 24 meses de edad.

En Terme di Bormio, los niños de todas las edades pueden tener su zona propia con una piscina Mushroom y un tobogán acuático de 60 metros de largo, reservado para los niños que tengan 10 años como mínimo. En cambio, si ya habéis hecho planes para la noche, podéis descubrir las termas de Abano y Montegrotto durante el día con los niños y llegar relajados al cotillón.

Para pasar un día en la nieve con trineos y raquetas para toda la familia, antes de dar la bienvenida al nuevo año con un buen cotillón: los hoteles familiares de los Dolomitas en Nochevieja organizan eventos que dejarán recuerdos imborrables a niños y adultos.

A los pies del Latemar os esperan las pistas de trineo de Obereggen y un gran Baby Park, mientras que para pasar una Nochevieja única en Val Gardena podéis elegir uno de los muchos hoteles familiares de Ortisei: la animación infantil y las actividades que organizan para disfrutar todos juntos, dentro y en el exterior, os sorprenderán.