Saltar el menú
Enogastronomía

Viaje para descubrir los dulces típicos de Navidad en el norte y el centro de Italia

Se acercan las fiestas y los olores típicos y envolventes inundan las calles de todas las ciudades italianas. El norte y el centro del país cuentan con muchos dulces típicos de Navidad dispuestos a ocupar las mesas.

5 minutos

Es bonito vivir la espera de la Navidad paseando ante los escaparates de las confiterías del centro de las ciudades, salir de las pastelerías de barrio con bandejas llenas de exquisiteces y transmitir de generación en generación versiones familiares de recetas tradicionales.

Estos son los dulces tradiciones del centro y del norte de Italia que no te puedes perder en Navidad.

La dulzura del norte: entre pasteles rellenos y dulces especiados

el norte en dulzura

Valle de Aosta

En el Valle de Aosta no puedes dejar de probar el «flantze», un pan dulce y mantecoso pensado específicamente para las vacaciones de Navidad. ¿Y cómo no mencionar el típico Mont Blanc? Es uno de los postres más famosos de la tradición del Valle de Aosta, elaborado con puré de castañas, cacao o chocolate puro y recubierto de copetes de nata montada.

Por su parte, el «mecoulin» es el «pandolce» de Cogne y sus orígenes se remontan a la Edad Media. Se trata de un pan dulce con una masa fermentada similar a la del panetone de Liguria que contiene pasas aromatizadas con ron.

 

Lombardía

En Sondrio, en Valtellina, tienes la «bisciola», un pan relleno de frutas e higos secos derivado de las partes del panetone, el rey milanés de los dulces navideños.

Hacia Val Camonica, para las fiestas de fin de año puedes encontrar la versión navideña de la «spongada», una «focaccia» dulce y exquisitamente rellena, mientras que en Bérgamo es tradición preparar «polenta e osei»: una tarta de bizcocho con forma de polenta recubierta de pasta de almendras y decorada con pajaritos de mazapán. Para quienes prefieran un dulce seco pero con un corazón blando, están los «amaretti» de Saronno, que deben degustarse rigurosamente junto con una copita del licor homónimo.

En Navidad, en las mesas lombardas nunca falta el turrón de Cremona. Crujiente, blando, duro o recubierto de todo tipo de chocolates, hace las delicias de todo el mundo.

 

Liguria

En Liguria, el «pandolce» es el dulce típico que da paso a la Navidad. Está muy especiado y cuenta con una larga tradición, por lo que cuenta con diferentes versiones.

Hay quien los confunde con los besos de dama, pero los besos de Alassio son crujientes por fuera y blandos por dentro. Esta mezcla ganadora de avellanas, nata y chocolate está deliciosa.

 

Véneto

En realidad, en todo el norte de Italia la tradición ha contribuido a forjar una serie de dulces típicos navideños, lo cual incluye al Véneto.

En Verona, por ejemplo, además del eterno «pandoro», entre los dulces típicos navideños del Véneto encontrarás el «nadalin», su verdadero antepasado, inventado para celebrar la primera Navidad en Verona bajo el dominio de la familia Della Scala.

¿Y qué te parece una dosis de azúcar degustando una casita de mazapán? Aunque hoy en día se considera por lo general un pastel del sur de Italia, en realidad el mazapán tiene una antigua historia de amor por la que se ve ligado a la ciudad de Venecia. Su nombre deriva de «marci panis», es decir, «pan de san Marcos» y, como monopolio de la laguna, se enviaba a los mercados del norte de Europa marcado con el símbolo del león de san Marcos.

 

Trentino y Alto Adigio

Al emprender este viaje culinario para descubrir los dulces típicos del norte y del centro de Italia, en el Trentino y el Alto Adigio puede que te envuelva la fragancia de un «strudel» de manzana todavía caliente y de un «zelten», el típico pastel a base de frutos secos y frutas confitadas; o un «brazedel», una llamativa rosquilla, un regalo típico que se hace en el Trentino a los ahijados en el día de Año Nuevo.

Habrá muchas pastelerías y dulces para elegir: las galletas de pan especiado, una espléndida tarta de cerveza de Fiemme, un «asinello di Santa Lucia» o una bonita tarta de trigo sarraceno con arándanos harán las delicias de tu paladar.

Emilia-Romaña

Veamos los dulces navideños del centro de Italia: ahora es el turno de Emilia-Romaña. Aquí encontrarás muchas variedades de pan dulce, como, por ejemplo, el «pane di Natale» de Módena, el «panone» de Bolonia o el «pampepato» de Ferrara, recubierto de chocolate.
Cabe destacar un verdadero manjar que se sirve en las mesas de las zonas de Módena y Reggio Emilia. ¿Alguna vez has probado los «tortelli di Natale»? Se hornean o se fríen y se rellenan con crema pastelera, mermelada o pesto navideño, elaborado con mermelada, castañas, nueces, piñones, café en polvo, ron o licor.

 

En el especiadísimo centro de Italia para disfrutar de sabrosos postres

el centro picante

Toscana

Si hablamos de dulces típicos navideños del centro de Italia, no podemos olvidarnos de las mesas toscanas. Es más, en esta región, los dulces son los auténticos protagonistas de la cocina y suelen tener nombres graciosos y divertidos.

Los exquisitos «ricciarelli», junto con el «panpepato» y el «panforte», constituyen el envidiable trío de dulces de Navidad toscanos que encontrarás en las mesas durante las fiestas en la ciudad de Siena. Por supuesto, tampoco nos olvidamos de los «cantuccini», galletas típicas de almendras que, bañadas en el vino santo, son el colofón perfecto para la cena de Navidad.

 

Marcas

En las Marcas, la «pizza» de Navidad es toda una institución.

Frutos secos como nueces, avellanas y almendras, pasas e higos secos mezclados en la masa de la «pizza», una cáscara de limón y de naranja, azúcar, cacao y aceite de oliva: he aquí tu «pizza di Natà».

Otro dulce de las Marcas que sin duda merece la pena probar es «lu serpe», una serpiente de masa quebrada rellena de almendras y «amaretti» de canela, glaseada y decorada. Se dice que se originó en el monasterio de Falerone y que las monjas clarisas han transmitido la receta hasta nuestros días.

 

Lacio
En el Lacio el dulce típico es el «pangiallo», que además tiene su origen en la antigua Roma, donde se solían producir dulces con una pátina dorada durante el solsticio de invierno para favorecer el retorno del sol.

En Roma, también puedes probar las galletas del Lacio por excelencia: los «tozzetti». En Navidad son muy populares y se producen en grandes cantidades. La receta mezcla chocolate y frutos secos con unas gotas de limón y algo de canela: el resultado está para chuparse los dedos.

 

Abruzos

En los Abruzos tienes los «caggionetti», exquisitos raviolis fritos de pequeño tamaño que te comerías sin parar. Su relleno es sabroso y suave, a base de castañas, chocolate o mermelada de uva. El toque final: se espolvorean con azúcar glas.

Otro dulce de Navidad de los Abruzos es sin duda el «bocconotto», originario de la provincia de Chieti. Estos dulces son lo bastante pequeños como para comerlos de un solo bocado y están rellenos de mermelada de uva y espolvoreados con el indispensable azúcar glas. Una delicia.

En definitiva, la mesa navideña de toda la península huele a dulce y mantequilla. Tú también puedes preparar estos dulces típicos de Navidad. Los ingredientes son: ponerse a ello, un poco de práctica y quizás un curso para guiarte sobre cada paso. En cualquier caso, el secreto que se transmite de generación en generación es siempre el mismo: el amor.

¡Ups! Hubo un error al compartir. Acepta las cookies de perfil para compartir esta página.