Los belenes más bonitos de Italia son el espectáculo de la Navidad
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Viajar a Italia durante la temporada navideña también significa descubrir la tradición de los belenes. Los de Nápoles y Campania son conocidos en todo el mundo, pero la de los belenes es una práctica extendida por toda la península, desde las ciudades hasta los pequeños pueblos, y combina creatividad y devoción.
Aquí encontrarás una guía de los belenes más originales de Italia, auténticas obras maestras que prometen una experiencia emocionante.
El belén a lo largo de los canales de Comacchio
En Comacchio podrás descubrir uno de los belenes más famosos de la zona de Ferrara y de toda la región de Emilia-Romaña. El diseño aprovecha la particularidad de la zona de la laguna, atravesada por una red de canales. Así, el nacimiento se ambienta en el agua bajo los arcos de los puentes iluminados de forma festiva. Para no perderte lo mejor, sigue esta ruta: Trepponti, luego Ponte Pasqualone, Ponte San Pietro, Ponte del Teatro, Ponte degli Sbirri y Ponte del Carmine, para terminar en la embarcación Comacina en el Canal Maggiore, en Via Fogli. Fuera del agua, te esperan otros belenes, en particular el de la basílica de San Cassiano.
El belén flotante de Cesenatico
El escenario es el del Porto Canale Leonardesco. Es aquí donde cada año se instala el belén en Cesenatico, una encantadora localidad de la Riviera Romañola.
Las clásicas figuras se colocan en barcos de la Sección Flotante del Museo Marítimo: se trata de figuritas forjadas por artesanos con madera de pino, lienzo para los ropajes y malla metálica para los intrincados drapeados. Detente a admirarlas: entre los 50 personajes reconocerás a la Sagrada Familia y a los Reyes Magos, a Santiago, patrón de la ciudad, el titiritero y los pescadores, la «piadinaia» y los marineros.
Consigue un asiento en la primera fila del muelle y elige las horas del atardecer, cuando las luces rodean los barcos. En ese momento, reverbera el mar invernal y el belén se ve envuelto por haces de luz que permiten apreciar cada detalle. Tú también flotarás en el encanto de la Navidad.
El belén de arena en Bellaria Igea Marina
Puede que ya conozcas el mar Adriático y su litoral, pero nunca te imaginarías que esa fina arena pueda convertirse en un belén. Ocurre en Bellaria Igea Marina, localidad de la provincia de Rímini, en Emilia-Romaña. El espectáculo del nacimiento está allí, en el mar, donde se encuentran esculturas de arena de tamaño natural realizadas por un equipo de artistas. La Sagrada Familia está representada en escenas de la vida cotidiana, rodeada de pastores y campesinos; en el fondo destacan palacios e iglesias, todos ellos forjados con arena.
El itinerario de los belenes vivientes en Emilia-Romaña, testimonio de una ferviente devoción popular
En Emilia-Romaña te espera un itinerario de belenes vivientes. En Rivalta, en la noche de Nochebuena, 120 figurantes escenifican la Natividad, en una procesión que concluye con la santa misa. En Reggio Emilia, el belén viviente, por lo general, cobra vida en la Piazza San Prospero
El domingo anterior al día de Navidad, en Fanano, tiene lugar la representación del Nacimiento y de los Antiguos Oficios, que se articula a lo largo de las calles del pueblo y se repetirá el 5 de enero de 2023 con la procesión para poner el broche de oro a las festividades.
En el pueblo de Classe, la procesión se mueve desde el centro en la velada de Nochebuena a las 23:45 y confluye en la basílica de Sant'Apollinare in Classe, donde se celebra la misa de medianoche (la misa del gallo); el 5 de enero, por la tarde, también podrás ver llegar a los Reyes Magos cargados de regalos.
No te pierdas el belén viviente en Montefiore Conca, uno de los pueblos más antiguos y bellos de Italia: su antiguo escenario es perfecto para albergar un desfile de pastores con sus animales, gaiteros y artesanos.
Roma y el tema central de la Natividad en su verdadera esencia
Descubrir todos los belenes de Roma podría ser el itinerario perfecto para un recorrido por la capital. La relación entre la ciudad, sus iglesias y la Natividad es tan sagrada que se merece que se celebre en todas sus formas.
La columnata de San Pedro alberga, además de uno de los árboles de Navidad más sugerentes, las obras originales de los 100 belenes del Vaticano, de diferentes estilos y materiales. A unos metros de San Pedro, los locales de la AMA albergan el Belén de los Basureros: compuesto por 270 personajes y realizado por completo en piedra, reconstruye la Palestina de hace 2000 años. Por último, la plaza de España también tiene su belén. Colocado por el Ayuntamiento de Roma en la célebre escalinata, el belén «pinelliano» es moderno y utiliza figuras y ambientes inspirados en escenas populares características.
Además, las basílicas también custodian verdaderos tesoros. No te puedes perder la Natividad de Arnolfo di Cambio en la basílica de Santa María la Mayor, el primer belén inanimado de la historia y una verdadera obra maestra artística, ni tampoco el monumental belén napolitano del siglo XVIII, de dimensiones sorprendentes y con estatuillas de madera y terracota, de la basílica de los Santos Cosme y Damián en Via dei Fori Imperiali: dos auténticos imprescindibles. No obstante, si te gusta el género, encontrarás belenes muy antiguos y con una historia fascinante en la iglesia de Santa Maria in Via, la basílica de Santa María en Aracoeli, la iglesia de Santa Maria dell'Anima y la iglesia de San Marcello al Corso.
En Rivisondoli, el belén viviente entre la nieve, los juegos de luces y la música
Imagina un paisaje nevado iluminado por antorchas y que resulta aún más mágico gracias a una agradable música de fondo. Esta visión de ensueño se hace realidad en Rivisondoli, a 140 km de L'Aquila, el 5 de enero de 2023, cuando entra en escena el belén viviente, uno de los más antiguos y conocidos de Italia.
Este pueblo de los Abruzos se presta de buen grado a acoger el espectáculo del nacimiento por su ubicación privilegiada: a 1300 metros sobre el nivel del mar en la meseta de Prato, en la espectacular región de los altiplanos mayores de los Abruzos.
En la localidad de Piè Lucente, donde se celebra el belén viviente, se puede ver a los pastores bajar de las montañas, a las mujeres disfrazadas salir de sus casas y a los Reyes Magos llegar desde lejos. Todos ellos se dirigirán a honrar al Niño Jesús, a quien representará el último niño que haya nacido en el pueblo. José y María lo cuidan en una cabaña sobre la que vuelan los ángeles. El evento se desarrolla por cuadros, acompañado de una voz en «off» que narra a los espectadores las distintas fases del relato evangélico.
Credit to: Región de los Abruzos