Montepulciano

Bandera Naranja del Touring Club Italiano

Entre el valle de Orcia y la Valdichiana, en la cresta de una colina, destaca el pueblo de Montepulciano, de origen etrusco tardío, noble aspecto y un tono renacentista. Hay muchas cosas que ver, como la iglesia de San Biagio, aislada a los pies de la colina, los palacios renacentistas y las iglesias, como la de Sant'Agostino, que se encuentran subiendo las calles Gracciano, Voltaia y Opio nel Corso, hasta llegar a la cima, con la ventosa y sugestiva Piazza Grande, a la que se asoman la catedral, el campanario de la antigua parroquia y el palacio Nobili-Tarugi.

Si subes un poco más, a la torre del ayuntamiento, puedes disfrutar de una magnífica vista desde Amiata hasta Siena, y desde el lago Trasimeno hasta el monte Subasio.

También son notables las excelencias gastronómicas, como el aceite DOP Terre di Siena, los vinos «nobile», «valdichiana» o «rosso montepulciano», las ciruelas de la antigua variedad «mascina», el queso de oveja y las salchichas. En la localidad también hay tiendas de artesanía y talleres de elaboración artística del hierro, la madera y los mosaicos.