Especialidades D. O. P. e I. G. P. de la Toscana
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Una tierra fértil y afortunada desde el punto de vista meteorológico que alberga nada menos que 31 productos alimentarios tradicionales de gran calidad reconocidos por las marcas europeas D. O. P. (Denominación de Origen Protegida) e I. G. P. (Indicación Geográfica Protegida), que garantizan su origen, características organolépticas y calidad.
Aceite de oliva virgen extra D. O. P.
Pan toscano y un chorrito de aceite de oliva, imprescindibles en la Toscana. Hemos hecho una recopilación para ayudarte a encontrar el aceite que mejor quede con la bruschetta de tus sueños.
El aceite de oliva virgen extra Chianti Classico D. O. P. se produce en la misma zona que el vino Chianti Classico. Con su aroma frutal y su sabor ligeramente amargo y picante, es ideal para su consumo en crudo para condimentar sopas, carnes a la brasa y verduras.
El Terre di Siena D. O. P. se obtiene gracias a determinadas variedades de aceitunas cultivadas en la zona de Siena. Por su marcado sabor frutal con notas picantes y ligeros toques amargos es perfecto para la bruschetta; crudo es excelente para aderezar ensaladas y sopas. Otra opción es el D. O. P. de Lucca, ligeramente más picante.
Por último, el aceite de oliva virgen extra Seggiano D. O. P., que procede de una zona situada en las laderas del monte Amiata, resalta platos a base de pescado. Los que lo han probado en la preparación de la mayonesa no han utilizado nunca más otra cosa.
El queso D. O. P. es el pecorino
Perfecto desde la mañana hasta la noche, un bocadillo de queso toscano sabrá reconciliarte con el mundo. Entre los quesos toscanos, hay tres marcas D. O. P.: el Pecorino Toscano D. O. P., también conocido como “cacio”, es el queso tradicional que se produce en toda la Toscana y en algunos municipios vecinos de Lacio y Umbría.
El Pecorino de las Balze Volterrane D. O. P., de sabor muy especial, se produce con leche cruda de oveja y cuajo vegetal obtenido de las flores del cardo silvestre, procesado exclusivamente en el territorio de 5 municipios (Volterra, Pomarance, Montecatini Val di Cecina, Castelnuovo Val di Cecina, Monteverdi).
Por último, el Pecorino Romano D. O. P., que se produce en Lacio y Cerdeña y en la provincia de Grosseto, dependiendo de su madurez pasa de ser un excelente segundo plato a una exquisita joya para rallar sobre los primeros platos.
Jamón y embutidos para entendidos
Para los embutidos, la Toscana es superior, al menos en nuestros corazones. Puede presumir del el Jamón Toscano D. O. P., con su sabor particularmente sabroso y aromático, y los Salamini italiani alla Cacciatora D. O. P., también conocidos como “cacciatorini”.
Entre las producciones de la I. G. P., encontramos el famoso Lardo di Colonnata, condimentado con sal, especias y hierbas aromáticas en cuencas de mármol local; la Finocchiona I. G. P., un salami suave condimentado con flores o semillas de hinojo, que lo hacen especialmente fragante; la Mortadela de Prato I. G. P., producida con la adición de “alkermes” —o licor de los Medici, porque era muy apreciado por la famosa familia florentina—, así como la clásica Mortadela de Bolonia I. G. P.
Desde la carne hasta el azafrán, calidad de excelencia
Mucha gente recordará el funeral del filete florentino que el carnicero Dario Cecchini realizó durante la emergencia sanitaria de las “vacas locas”. Pero la carnicería toscana no sólo se basa en la raza Chianina. Las carnes más apreciadas son la Cinta Senese D. O. P., una raza particular de cerdo criado en estado semisalvaje y alimentado solo con productos locales, especialmente sabrosa y adecuada para la producción de embutidos, y el Cordero del Centro Italia I. G. P.
Los sabores toscanos por excelencia son también el Pan Toscano D. O. P., sin sal; la miel de acacia y castaño Lunigiana D. O. P.; la Seta di Borgotaro D. O. P. de la provincia de Parma, que también puede recogerse en una zona vecina de la provincia de Massa Carrara; el Farro de la Garfagnana I. G. P., ideal para las sopas; las judías Sorana I. G. P., cultivadas en la zona de Pescia (PT); Azafrán de San Gimignano D. O. P., elaborado meticulosamente a mano para preservar su pureza; Castañas del Monte Amiata I. G. P. y Castañas de Mugello I. G. P., así como Harina de Castañas de Lunigiana, Harina de Neccio de Garfagnana, obtenida tras machacar castañas secas locales, y Castaña de Caprese Michelangelo, todas D. O. P.
Dulzura de antaño
Por último, la Toscana también cuenta con dulces típicos de tradición muy antigua que son muy interesantes de descubrir: todos aprecian los Cantucci Toscani I. G. P., galletas secas con almendras para mojar en vino santo, también los blandos Ricciarelli di Siena I. G. P., elaborados con pasta de almendras y recubiertos de azúcar glas, y los Panforte di Siena I. G. P., una mezcla de frutas secas y confitadas, miel y especias de origen medieval, muy conocida y demandada en las cortes europeas del Renacimiento.
