5 Parques Nacionales del Norte de Italia entre deporte y relajación

Glaciares, montañas y bosques de alerces, abetos y pinos piñoneros, cara a cara con las cabras montesas, tan numerosas que se han convertido en su símbolo: un entorno puramente alpino caracteriza el parque nacional más antiguo de Italia establecido en 1922, invita a realizar excursiones con raquetas de nieve, marcha nórdica, escalada en paredes de roca y hielo, senderismo, ciclismo con bicicletas eléctricas o de montaña por caminos de tierra o encima de asfalto, ya sea de forma independiente o acompañados de guías especializados, tanto por rutas accesibles a todos como por las más desafiantes.

Merece una visita el Jardín Botánico "Paradisia" en Valnontey, una localidad de Cogne, en el corazón del Parque, que alberga una enorme variedad de especies montaraces y alpinas con el espectacular Gran Paradiso, la montaña principal, como telón de fondo y la encantadora ciudad de Aosta con su ritmo lento, los vestigios de sus orígenes romanos y el irresistible sabor del típico queso Fontina local.

Caminar a gran altitud a pie o con raquetas de nieve por bosques, glaciares y pastos alpinos, a menudo por encima de los dos mil y hasta los cuatro mil del Ortles, el pico más alto, durmiendo en los tradicionales “masi” y refugios para no perderse espectaculares excursiones al amanecer y por la noche bajo el vuelo de las águilas reales. Una experiencia en la naturaleza que ofrece rutas de senderismo para todos los niveles ya sea para exploradores experimentados como para familias, también acompañados por guías alpinos.

Las rutas de senderismo en familia llevarán a descubrir hierbas montaraces o la fauna local como ciervos, marmotas y corzos, los talleres educativos en la naturaleza sobre la flora local, experiencias sensoriales y visitas al jardín botánico alpino "Rezia" de Bormio. Entre las numerosas rutas ciclistas panorámicas disponibles, los amantes del ciclismo en bicicletas eléctricas, MTB y cross country no pueden perderse la antigua y sinuosa carretera del Paso del Stelvio, la etapa reina del Giro de Italia, que cada año a finales de agosto se cierra al tráfico y se reserva exclusivamente a los ciclistas para el tradicional "Día de la bicicleta". Con el telón de fondo de históricas aldeas agrícolas, castillos, abadías y enérgicos parajes naturales para reponer fuerzas.

A pie, en bicicleta o a caballo, subiendo y bajando por las Dolomitas, a través de cientos de rutas de senderismo y caminos de herradura, por vías ferratas y caminos forestales, para descubrir un Parque rico en historia y tradiciones que reviven en los Centros para visitantes temáticos instalados donde los turistas dan un salto al pasado reviviendo las tradiciones y los antiguos oficios como el de los mineros o de los silleros.

Por esto merece la pena visitar el museo etnográfico y el jardín botánico con todas las plantas típicas de la zona. El Centro para Visitantes de Belluno, por su parte, ilustra el territorio del Parque en todos sus aspectos, invitando a visitar el museo naturalista de la ciudad, dedicado específicamente a su riqueza floral, y a seguir explorando la ciudad, la única capital italiana cuyo territorio coincide parcialmente con el de un parque nacional.

Envuelto en un acogedor abrazo entre el mar y la tierra, donde perderse recorriendo a pie o en bicicleta sus 120 km de rutas panorámicas y temáticas, como las que atraviesan los viñedos de Sciacchetrà, el vino de pasas local, o entre antiguos asentamientos.

Todas conducen a la belleza auténtica de los cinco pueblos-joya con sus preciosas casa de colores pastel, «colgadas» entre el mar y las colinas, que han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: Riomaggiore y Manarola, conectados por la “Via dell'Amore” el camino panorámico y peatonal, excavado en la roca y que domina el mar. Corniglia, Vernazza, Monterosso, cada uno con su propio Santuario Mariano y el Parque Literario de Monterosso dedicado al poeta y escritor Eugenio Montale, premio Nobel de Literatura. 

La Zona Marina Protegida cuenta con itinerarios especiales para nadar y navegar en kayak, algunos de los cuales también son aptos para personas con discapacidad y espectaculares fondos marinos para hacer snorkel y bucear entre estrellas de mar, langostas y barracudas. Durante la temporada de verano, es posible participar en excursiones marítimas al Santuario de Cetáceos para avistar rorcuales, delfines y cachalotes.

Seiscientos kilómetros de rutas de senderismo para recorrer a pie o sobre dos ruedas (que también se pueden alquilar en el lugar) entre bosques, crestas y caminos de herradura, en la evocadora naturaleza de los Apeninos tosco-​emilianos, dominada por los antiguos hayedos del Parque y la Reserva Integral del Sasso Fratino, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.

Y que a menudo coinciden con rutas y caminos de peregrinación, como los que llevan al santuario della Verna, donde San Francisco se alojó cuando recibió los estigmas, o a la ermita de Camaldoli. Para los senderistas el “Sentiero delle Foreste Sacre”, la “Alta Via dei Parchi” y las numerosas rutas naturales practicables son destinos imperdibles, mientras que los ciclistas puentes optar por la pintoresca "Pista forestale della Lama". En el año de “Dante700” que celebra a Dante Alighieri, considerado padre de la lengua italiana, a 700 años de su muerte, merece especial mención “Le vie di Dante”, la red de caminos y senderos de Florencia a Rávena tras las huellas del sumo poeta y que recibió el prestigioso premio Best in Travel 2021 de Lonely Planet en la categoría de turismo cultural sostenible y lento.

También se ofrecen excursiones guiadas, como paseos a caballo y en burro y, en verano, un viaje en barco eléctrico por el lago de Ridracoli. Por último, también existe la posibilidad de participar como voluntario en proyectos de valorización y conservación de la naturaleza, como el mantenimiento de senderos y la gestión de la fauna local.