Parapente, un salto donde el cielo es más azul
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No hay límites de edad: cualquier persona que lo desee (incluso niños de más de 25 kg, previa autorización de los padres) puede realizar un vuelo en tándem, sin necesidad de asistir a ningún curso.
Italia está atravesada por montañas y colinas, acantilados escarpados sobre el mar o lagos, y terrenos elevados entre los pueblos y la campiña, que ofrecen un sinfín de pendientes naturales desde las que lanzarte para surcar los cielos. No es ficción, porque después de un breve recorrido de prueba- normalmente junto con un instructor- podrás despegar siguiendo las corrientes, para planear hacia el valle. El resto es pura emoción, una inmersión total en las sensaciones que encenderá todos los sentidos. Emoción y adrenalina que puedes experimentar durante todo el año, siempre que las condiciones meteorológicas permitan volar con seguridad, sobre paisajes urbanos, históricos y naturales inigualables. Volar para creer.
Valle de Aosta, las cuatro estaciones del vuelo
Alrededor del Mont Blanc, desde las numerosas terrazas naturales que ofrecen los Alpes en el Valle de Aosta, podrás volar innumerables veces y descubrir siempre algo nuevo: en invierno, con el paisaje nevado que lo hace todo más mágico, o durante el resto del año, cuando la nieve y el hielo casi rozan el cielo y los valles verdes se abren debajo de ti.
Alto Adigio, el desafío de las águilas
Descubre los Dolomitas a vista de…águila, compartiendo con estas aves rapaces las sensaciones y emociones del vuelo libre. Val Gardena ofrece varios puntos de despegue desde los que elevarse por los aires para disfrutar de vistas cambiantes de los Dolomitas, de idílicos lagos y pueblos enclavados en un paisaje único.
Lombardía, el Lago d’Iseo como destino
Si nunca te has atrevido a tirarte en parapente, pero te pica la curiosidad, el Lago de Iseo te dará otro motivo para despegar: puedes elegir entre varios puntos de salto, como Sarnico, Monte Bronzone o las colinas de San Fermo, y decidir si aterrizar en las orillas del lago o en la zona de Franciacorta.
Lacio, entrar en el jardín desde el cielo
Punto de despegue en Norma (Latina), donde todavía se pueden visitar los restos de la antigua Norba, para alzarse por los aires y descubrir los pueblos en las laderas de los montes Lepini, como Cori, con su historia y tradición, o el pueblo de piedra de Sermoneta. Por encima de todo, merece la pena visitar el magnífico Jardín de Ninfa -especialmente cuando está en flor, considerado mundialmente como uno de los jardines más románticos del planeta.
Basilicata, un lugar de aterrizaje de otros tiempos
El punto de despegue de los parapentes desde Maratea, también conocido como Truzzo della Salvia, ofrece un panorama extraordinario. Desde sus 1.000 metros de altura, es posible admirar el Golfo de Policastro, muy apreciado por los griegos y los romanos, en todo su esplendor. El aterrizaje suele realizarse en la playa de Acquafredda.
Taormina, un escenario aéreo en el Teatro Griego
Disfruta de la vista inigualable del pintoresco paisaje que serpentea por de la costa oriental de Sicilia: una vez más, una oportunidad única para descubrir desde el cielo paisajes únicos como Taormina y su Teatro Griego, entre extensiones de zonas de color verde y azul, con el Etna como espectador.