Resumen
Pueblo de la alta Marmilla, Mogoro se encuentra en una tierra enriquecida y fértil por los cursos de agua que la atraviesan y la nutren, como el río Mogoro, el río Flumineddu y el río Sassu. Rodeado de una tierra donde las huellas del pasado afloran en los restos que se remontan a la época nurágica, el centro de Mogoro cuenta su historia con los materiales y la arquitectura con la que está construido, como el basalto negro de los edificios más antiguos, las cornisas blancas que decoran las pequeñas ventanas y las puertas de madera que dan acceso a los patios. Protagonista de la vida del pueblo, sin embargo, es el arte del tejido y, en particular, la producción de alfombras sardas. Aquí, el antiguo método de tejido en telar se sigue transmitiendo de generación en generación y el pueblo alberga numerosos talleres donde el tejido de las tramas ocupa las manos y llena las horas del día. Entre julio y agosto se celebra una feria dedicada a la alfombra sarda, que cada año acoge a un gran número de personas que llegan hasta aquí para admirar las maravillosas alfombras.
