Pietrelcina

Sin embargo, el lugar que más se identifica con san Pío de Pietrelcina no es precisamente su localidad natal, cercana a Benevento, sino el municipio de San Giovanni Rotondo, en Apulia, en la provincia de Foggia, donde se alza el mayor santuario italiano dedicado al santo y donde reposan sus restos.

En Pietrelcina, escenario cada año de un belén viviente con una gran participación, son notables el convento de los padres capuchinos, orden religiosa de la que formó parte el padre Pío, el cual se terminó de construir en 1928 en un lugar indicado por el futuro santo, la sede de un pequeño museo donde se conservan objetos relacionados con su vida y la casa natal del padre Pío, en Viale Cappuccini.

El pueblo en sí tiene un pasado casi milenario, mencionado por primera vez en los documentos históricos en 1133, y ha pasado de mano en mano por varias familias, como los Caracciolo, los D'Aquino y los Carafa. Hay dos iglesias que merecen una visita, ambas reconstruidas después de un terremoto en 1688: Sant'Anna, con las reliquias de otro san Pío donadas por los Carafa a principios del siglo XIX, y Santa Maria degli Angeli, donde se venera a la Virgen de la Libera, patrona local, y donde el padre Pío celebró su primera misa.

El santo habría tenido la primera manifestación de los estigmas en un lugar al norte de Pietrelcina, en la localidad de Pietra Romana, que pasó a convertirse en destino de peregrinación.