Bandera Naranja del Touring Club Italiano
A los pies del Parque Nacional del Gran Paraíso, Introd es un pueblo habitado desde la era neolítica y está estratégicamente ubicado en relación con las principales estaciones de esquí y destinos turísticos de la región. También ofrece una excelente red de senderos y rutas para hacer senderismo, ciclismo de montaña y algunas rutas aptas para raquetas de nieve.
No te pierdas el Parc Animalier d'Introd, un parque faunístico donde podrás observar y conocer los animales más típicos del entorno alpino del Valle de Aosta y la flora local, el castillo, que data del siglo XIII, con los graneros cercanos, la Capilla del Santo Sudario (que alberga exposiciones, especialmente en verano), y la Ola (un edificio muy antiguo y original utilizado como establo, cuadra y granero por los Señores de Introd. El nombre "Ola" en Patois hace referencia al techo que cubre solo un lado, como si fuera un ala).
Singular e interesante es la Maison Bruil, una antigua casa rural que concentra varias funciones: hoy en día es la Maison de l’alimentation, una exposición que busca dar a conocer los productos tradicionales y la evolución de las técnicas de conservación a lo largo de los siglos, y el Atelier du Goût, un escaparate donde los visitantes pueden descubrir el territorio y sus productos de manera consciente, con degustaciones y un espacio de venta de productos típicos de Aosta.
También merece la pena visitar la iglesia con su campanario de 26 metros, las lacterías de Plan d'Introd y Les Villess-Dessus, que albergan el museo de técnicas tradicionales de procesamiento de la leche y un centro recreativo/educativo dedicado al descubrimiento de la cadena láctea tradicional.
En la mesa, lo típico es el pan negro de trigo y centeno, en algunos casos enriquecido con castañas, comino y frutos secos (celebrado con una fiesta en agosto), acompañado de vinos, especialmente el Pinot Gris de la bodega Lo Triolet, que recibe a los visitantes con diversas ofertas de degustación. La artesanía típica está vinculada a la producción y elaboración de objetos en madera, mientras que los habitantes también preservan la tradición lingüística del patois, un idioma franco-provenzal común en las tres regiones alpinas a los pies del Monte Blanco.
Entre los eventos, destacamos la Nuit Des Temps, una recreación histórica y cultural que se celebra en octubre, y el Festival del Castillo de Introd, con espectáculos, conciertos y talleres en agosto.