Resumen
Bard, debido a su posición estratégica, siempre ha representado un baluarte contra las invasiones, por lo que se ha fortificado desde la antigüedad. La fortaleza que la domina, cuyos orígenes se remontan a la Edad Media (1034), es el logro más imponente de la arquitectura militar en el Valle de Aosta y se construyó donde los salasios y los romanos ya habían construido sus obras defensivas. El pueblo medieval de Bard, con sus edificios unidos por arcos, con ventanas ajimezadas o en cruz, domina el sitio geológico caracterizado por las "marmitte dei giganti", cavidades formadas en la roca por la fuerza erosiva de las aguas subglaciales. En esta zona también se pueden encontrar esculturas rupestres que se remontan a la Edad de Hierro. La Fortaleza de Bard que domina el pueblo, vincula su nombre al paso de Napoleón y a la estancia de Camillo Benso di Cavour, y, tras una cuidadosa restauración, alberga ahora el Museo de los Alpes, un espacio interactivo a través del cual los visitantes pueden descubrir el mundo alpino, explorando las montañas salvajes y las experimentadas y transformadas por la intervención humana, la zona de juegos Le Alpi dei Ragazzi y varios espacios de exposición.
