Saint-Jacques-des-Allemands

El pueblo donde termina la carretera regional SR45, a unos cuatro kilómetros hacia arriba desde Champoluc, en su nombre se permite identificar a un antiguo asentamiento de Walser germanófonos, inmigrantes en la Edad Media de unas tierras altas cercanas que, siglos más tarde, pasarían a formar parte de la Confederación Helvética.

Uno puede detenerse en una visita a la pequeña iglesia de S. Giacomo (Saint-Jacques) o reconocer los usos de la esteatita —a veces meros restos de su trabajo en torno— utilizada como material de construcción, adoquines, soportes de chimeneas, bordes de parterres o decoraciones murales: cada agosto se celebra aquí el Festival della Pietra Ollare (Festival de la Esteatita), con talleres y visitas guiadas a las excavaciones. Sin embargo, lo más probable es que, con el calzado adecuado, uno descubra por sí mismo por dónde es mejor caminar.

En Saint-Jacques, el valle se bifurca. El desfiladero de la derecha, para los que lleguen de Champoluc, apunta hacia la cuenca glaciar de Verra. Ahí se forma el arroyo Evançon, que desciende por todo el Val d'Ayas. Además, se pueden reservar travesías glaciares con guías de montaña locales. Sin embargo, a la izquierda, el valle del Rû Courtaud asciende hacia una zona de lagos de gran altitud. Está en la vertiente sur del macizo del Monte Rosa, con el Valle de Aosta Breuil-Cervinia al oeste y la suiza Zermatt al norte.