Bagnoli del Trigno

Como en Campobasso o en la no muy lejana Castropignano, y también en Bagnoli, situada en una posición elevada sobre el valle del Trigno, el horizonte está dibujado por una fortaleza y su historia recuerda a los gobernantes del pasado. En este caso se trata del castillo Sanfelice, que lleva el nombre de la familia dominante entre los siglos XVI y XVIII. Tiene una planimetría cuadrilátera, gruesas paredes en forma de zapato (es decir, más anchas en la parte inferior, para garantizar una mayor robustez), un elevado campanario y un grupo de casas.

Desde el pueblo se puede subir por una rampa al lado de la roca donde se encuentra el castillo, hasta llegar a la imponente portada. Ten en cuenta, sin embargo, que para entrar a verificar personalmente que las paredes externas y las portantes internas estén (y lo están) en su lugar, es bueno ponerse en contacto con antelación con la Soprintendenza per i Beni Architettonici e Paesaggistici del Molise (Superintendencia de Bienes Arquitectónicos y Paisajísticos de Molise), en Campobasso. Es posible que las intervenciones de restauración aún estén en curso.

Justo en la parte superior de la localidad, situada debajo, hay otra roca, lo que se denomina una morgia, donde el campanario de la iglesia de San Silvestro está como encastrado en la grieta que hay entre el cuerpo de la roca y un espolón lateral. La portada románica con relieves sugiere que la iglesia puede tener ocho o nueve siglos de vida, mientras que el campanario de la grieta brilla por la mayólica verde y amarilla de la cúpula en forma de cebolla. Entre las casas del pueblo destaca una medieval, la llamada casa romana, con un bonito ajimez y relieves escultóricos.