Oratino, una pausa en el encantador pueblo de Molise
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A 800 metros de altura, ofrece una vista panorámica del valle de Biferno y de los montes Matese y Maiella. Una pequeña concentración de belleza formada por callejones característicos, edificios de piedra, torres medievales y muchas iglesias que visitar.
En Oratino se han descubierto restos arqueológicos que se remontan a la Edad de Bronce, como una necrópolis que data del siglo VI a. C. y muros megalíticos en las colinas que rodean el pueblo y en la Rocca. En la ciudad, en cambio, los distintos barrios recuerdan a épocas diferentes.
Entre las cosas que puedes visitar destaca la iglesia de Santa María de Loreto, que alberga las tumbas de la familia Giordano y decoraciones de los hermanos y artistas Brunetti. También son interesantes las estatuas de Carmine Latessa y Crescenzo Ranallo.
Desde la iglesia se abre una maraña de calles y viviendas que antaño albergaban a los canteros, recórrelas hasta la terraza del Belvedere Calise, desde donde hay una impresionante vista panorámica del territorio.
Otra parada obligada es el palacio ducal, que impresiona por su puerta decorada con motivos de hojas de acanto y que se asoma a la parte medieval del pueblo. Se puede acceder a ella a través de la puerta del Piano, que sigue intacta hasta hoy.
La iglesia de Santa Maria Assunta se encuentra en el punto más alto del pueblo.
Por último, no puedes olvidarte de hacer una excursión al parque regional de Morge, un territorio de singular belleza que incluye nada menos que 11 pueblos vecinos y que está formado por enormes formaciones rocosas que surgen del suelo.
Eventos y acontecimientos que no puedes perderte
Si te gustan las tradiciones y quieres descubrir la historia de este mágico lugar a través de los eventos locales más pintorescos, no puedes perderte Le Lessate a mediados de enero, que consiste en el encendido de una gran hoguera seguida de la distribución de un plato a base de legumbres y cereales (es decir, las Lessate) a los participantes.
A mediados de mayo se celebra San Bonifacio, patrón de Oratino, con puestos callejeros y comida en la plaza.
Y la víspera de Navidad se celebra la Faglia, una ceremonia en la que un enorme haz de cañas de 14 metros de largo y más de un metro de diámetro es llevado a hombros por más de cincuenta habitantes desde la entrada del pueblo hasta el cementerio de Santa Maria Assunta, donde se levanta y se le prende fuego.
