Resumen
Construido originalmente en época medieval, el castillo sufrió una transformación renacentista a partir del siglo XV. Como punto estratégico para el control de las vías de trashumancia entre Puglia y Abruzzo, acogió a la noble familia de los Capua.
Los salones interiores están más embellecidas por el ciclo de frescos encargado por Vincenzo di Capua y realizado por Donato da Copertino (Decumbertino), seguidor de Giorgio Vasari, en 1550. A través de la narración de episodios mitológicos y bíblicos, personajes de la historia antigua, paisajes y alegorías, subraya las cualidades de la familia Capua. Donato adoptó en estos frescos temas, alegorías y técnicas típicas de principios del siglo XVI. Visitar el Salón de las Virtudes, la Sala de las Máscaras, la Sala del Pergolato, la Sala del Camino y el Studiolo es como hojear una página de arte manierista. En otras grandes salas, donde hay interesantes detalles arquitectónicos bajomedievales, se exponen en dos muestras diferentes partes de las colecciones Praitano y Eliseo y algunas obras de la colección Musa. Estas colecciones incluyen pinturas que abarcan desde la época moderna hasta la contemporánea.
