Capilla Real Expiatoria

La Capilla Expiatoria, encargada por Víctor Manuel III como recuerdo del asesinato de su padre, Umberto I, el 29 de julio de 1900, fue diseñada por el arquitecto Giuseppe Sacconi, autor del Victoriano de Roma. Los trabajos se concluyeron en 1910 con el fin de prepararla para el décimo aniversario del atentado. El monumento se alza en el lugar exacto de la tragedia y está rodeado por un jardín arbolado y una verja de hierro forjado. El interior, de planta circular, está revestido de mosaicos inspirados en la cultura bizantina y mármoles de varios colores y numerosas procedencias. Las velas laterales representan figuras angélicas con símbolos de la Pasión de Cristo, mientras que los medallones están decorados con figuras de santos y beatos de la Casa Real. Debajo de la capilla hay una cripta en forma de cruz griega, decorada con mármoles polícromos y bronces, cuyas bóvedas presentan un cielo estrellado en mosaico. Además, en el centro de la cripta, hay una piedra de mármol negro con una inscripción de la fecha del atentado, rodeada de diez ventanas cerradas por losas de alabastro. Benito Mussolini, además, visitó el monumento, grabando sobre una piedra la inscripción: «Monumento a Bresci». Desde su inauguración en 1911, todos los años se celebra una ceremonia conmemorativa en la Capilla Expiatoria el 29 de julio.